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Concordia
domingo 8 de septiembre de 2024
martes 18 de junio de 2024
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El exgobernador de Tucumán, José Alperovich, fue condenado a 16 años de prisión por haber abusado sexualmente de su sobrina

Alperovich fue juzgado por un total de nueve delitos de agresión sexual; tentativa de abuso, abuso simple y abuso agravado con acceso carnal. Los hechos ocurrieron entre el 14 de diciembre de 2017 y el 26 de marzo de 2018. Además, quedó inhabilitado a ejercer cargos públicos.

La hija de un primo segundo del exfuncionario, que trabajaba como su asistente en el Senado, lo denunció a fines de 2019 por abusos que ocurrieron en Tucumán y en un departamento del barrio porteño de Puerto Madero. La acusación del fiscal había señalado que “quedó comprobado cómo el imputado utilizando su fuerza física, ejerciendo abuso intimidatorio de poder y violencia de género, reducía bajo su dominio a la víctima, y la ponía como un mero objeto de satisfacción sexual, de cosificación, sometiéndola de forma violenta, ultrajante y degradante, haciéndolo por el transcurso de un poco más de tres meses”.

El juicio contra Alperovich comenzó el pasado 5 de febrero y declararon más de setenta testigos. Entre ellos la madre, el padre y amigos de F., que contaron que ella les había hablado sobre aquellos episodios que denunció y vieron su abrupto deterioro físico: caída de pelo, ataques de pánico, decaimiento, pérdida de 10 kilos, entre otros cambios significativos.

También declararon dirigentes políticos de Tucumán, como el exgobernador Juan Manzur, el concejal de la capital provincial David Mizrahi -a quien Alperovich señala como instigador de la denuncia, en el marco de un supuesto complot-, choferes, guardias y otros empleados del exmandatario, y una de sus hijas, Sara Alperovich.

La psicóloga Mónica Herrán, perito oficial del Cuerpo Médico Forense, sostuvo que la joven presentaba un daño psíquico y “trauma cristalizado” compatible con una víctima de violencia sexual. Herrán también dio detalles del mecanismo de disociación, que les permite a quienes sufren este tipo de situaciones seguir en un vínculo atravesado por el abuso sexual, hasta que en algún momento la cabeza de alguna forma les explota y deciden denunciar a su agresor.

El testimonio de Herrán y la declaración de F. fueron las pruebas más fuertes contra Alperovich.

 

Fuente: Corta; Página 12