Los reservorios de agua cumplen funciones esenciales para la ciudad. Además de almacenar y distribuir agua para usos como riego y abastecimiento, en localidades como Concordia tienen un rol clave en el control de crecidas. Estas estructuras permiten retener temporalmente el volumen de agua producto de precipitaciones, reduciendo el impacto aguas abajo y previniendo el desborde o colapso del sistema de desagüe.
El reservorio intervenido, reconocido como uno de los más complejos de la ciudad, es fundamental para gestionar el caudal de agua durante lluvias intensas, mitigando los riesgos de inundaciones en la zona.