El obsceno decreto autoritario de Milei y su relación con la historia más nefasta

Esta ley «ómnibus» de Milei tiene características bastante similares en cuanto a la concepción de detentar el poder absoluto, de la situación que abrió el paso del Nazismo en la Alemania de Hitler.

Por ejemplo: La ley habilitante del 24 de Marzo de 1933, que era oficialmente la «Ley para el remedio de las necesidades del Pueblo y del Reich» (En alemán Gesetz zur Bechumbung der Not Von Volk und Reich) fue una Ley aprobada por el Reichstag el 23 de marzo de 1933 que cedió de facto todo el poder legislativo a Adolf Hitler, quebrando la separación de poderes de la República de Weimar (¿Cualquier similitud con la Argentina, es casualidad o coincidencia?). Esa Ley fue el principal soporte jurídico sobre el que se construyó la transición de una República Parlamentaria a la Alemania nazi.

La Ley fue aprobada por el Reichstag por 444 votos a favor y 94 en contra, eran necesarios 431. Dicha Ley fue impulsada por el Partido Nacional Socialista Obrero Alemán (NSDAP), pero los votos del Partido del Centro fueron claves en su aprobación, solo el Partido Socialdemócrata de Alemania votó en contra, pues los Comunistas habían sido prohibidos y no podían estar presentes.

Fue el segundo instrumento jurídico, después del Decreto del Incendio del Reichstag, mediante el cual los Nacionalsocialistas obtuvieron poderes dictatoriales bajo una apariencia de legalidad. La Ley concedía al Canciller, Adolf Hitler y a su gabinete el derecho de aprobar leyes sin la participación del Parlamento, lo que supuso de facto
el fin de la Democracia de la República de Weimar y de su constitución.

Tanto en Alemania como en la Argentina, los únicos beneficiados con este tipo de políticas dictatoriales son los sectores de privilegios, nacionales e internacionales, que están sentados a la mesa del reparto de las naciones con recursos naturales, para entregarlos llave en mano violentando la Constitución Nacional y destruyendo todas las conquistas sociales y económicas que dieron sentido a la construcción de la República Argentina.

Hay que abrir los ojos porque nuestro país está siendo sometido a prueba como experimento político de laboratorio por las élites de Poder Global que están más allá de los Estados por más fuertes que ellos sean.

Está en nosotros tomar la decisión de dejar de ser simples habitantes, para pasar a ser ciudadanos dispuestos a defender no ya al País, sino a la Patria cueste lo que cueste.

¡Será Justicia!