El radicalismo correntino al rojo vivo

Del mismo modo paso en Corrientes, Ricardo Colombi ´reinó ´ en la provincia y luego cedió el bastón de mando a su queridísimo primo Arturo, en la convicción que la sangre compartida garantizaría su poder en las sombras. Pero Arturo se quiso independizar y Ricardo un experto en alianzas políticas, con su armado Encuentro por Corrientes, ECO, fue ungido nuevamente por el 63% de los votos.

Ricardo Colombi es un patrón de estancia en una provincia con una larga tradición al respecto, pero a lo largo de su trayectoria política ha cosechado una fama propia de un capo narco, más que la de un líder político. Vean lo que dice Wikipedia[i] de esta situación: “Colombi ha sido acusado de corrupción, vínculos con el narcotráfico, autoritarismo, intimidación a la oposición, fraude electoral y de convertir a la provincia de Corrientes en un narcoestado, nepotismo, de persecución política a sus adversarios, y de utilizar el poder político para proteger a los narcos. Etc. Durante su gestión sería investigado por sus presuntos vínculos con el narcotráfico. En 2017 el gobernador irrumpió en un operativo antinarco y detuvo al jefe policial a cargo. La justicia federal investigaría más adelante porque Colombi intentó frustrar un operativo anti narco en su provincia, cuando hizo detener durante seis horas al jefe de Drogas Peligrosas de Santa Fe mientras realizaba allanamientos y detenciones de una banda oriunda de Goya que suministraba drogas a la ciudad santafesina de Reconquista.2 En una causa que investigaba los vínculos del narcotráfico en Corrientes con la política”

Como decíamos en el primer párrafo, Ricardo ungió como sucesor a un dócil y disciplinado delfín, a quien consideraba un incondicional suyo. Pero no el gardeliano ituzaingueño Gustavo Valdés, repitió la historia por todos conocida y una vez en el poder cortó todo vínculo con su mentor tratando de construir un poder político propio.

Pero las ambiciones de retorno de Ricardo continuaban intactas por aquello de que el poder es la más adictiva de las drogas, y ahora dispone de un imperio económico que según quienes conocen el paño esta integrado por estancias en Formosa, arroceras en Corrientes, Canteras y empresas de colectivos, entre otros activos. Además, sigue siendo un personaje influyente en la Justicia y la policía de la provincia. De hecho, uno de los jueces federales que vienen actuando en la judicialización de su diferendo con Valdés es Juan del Corazón de Jesús (SIC) Fresneda, su ex abogado personal, que el ubicó como Juez Federal en Paso de los Libres, con el voto comprado de ‘Camau’ Espínola, actual senador nacional por la provincia, puesto en esa posición por La Cámpora, aunque por aquel voto cedido a Colombi fue expulsado del PJ correntino.

EL ’CASO LOAN’ UNA OPORTUNIDAD QUE DIÓ NUEVAMENTE OXÍGENO A RICARDO COLOMBI.

Las aspiraciones de RC venían medio desinfladas, porque su impronta personal ha ido dejando heridos por todos lados en su partido, y Valdés había logrado instalarse en una imagen menos conflictiva y además maneja la caja del gobierno provincial lo que en buen romance significa que tiene a todos los intendentes de su partido disciplinados alrededor de su proyecto político. Pero sobrevino, el Caso Loan, que hemos tratado frecuentemente en Diario Junio y de repente su imagen quedó pegada a la complicidad institucional con la desaparición del niño, lo que fue un quiebre total en su imagen pública personal. Situación que envalentonó a RC que comenzó a operar con sus amigos en la Justicia local, tratando de postergar la interna partidaria para darse tiempo y intentar doblegar a su ex delfín, hoy devenido en su archienemigo.

Entonces Valdés jugó su última carta pidiendo al Comité Nacional el Partido Radical la intervención del distrito, con el argumento que Ricardo volvía con la intención de quitarle el sello radical al actual gobierno de Corrientes. Argumento que aparentemente convenció a sus pares que dieron curso a la intervención.

Por ahora la situación se presenta como una dura derrota para el ex gobernador, que en los últimos días se mostraba eufórico porque sus ‘amigos’ de la justicia electoral provincial le suspendieron las elecciones internas que hubieran ocurrido el pasado 27 de octubre.

Ricardo venía lanzado en su precandidatura a ser gobernador por cuarta vez, con una onerosa campaña mediática de spot y videos proselitistas donde anuncia su vuelta: “Vuelvo para servir a mi provincia. No para servirme de ella. Vuelvo como uno más. Sin lujos, sin soberbia, sin distancias”. Pero en muchos sectores políticos locales, sus nuevos slogan despertaban sonrisas incrédulas y cómplices.

Por ahora el panorama sigue abierto, de hecho, RC es un ‘duro’ y cuando decimos esto estamos significando que es capaz de jugar cualquier carta que el considere lo lleve a su objetivo de volver a la gobernación.  La historia no ha terminado todavía.