Según los registros del SMN, desde la década del ’60 hasta la actualidad, en nuestro país se han registrado 21 fenómenos como este durante la primavera. El ENOS (El Niño-Oscilación del sur), conocido popularmente como “El Niño”, es un fenómeno climático natural que tiene una recurrencia de entre 2 y 7 años. Sus impactos en el clima son de escala global y varían según la región del planeta y la época del año en que el fenómeno se presente.
Precisamente, en su reporte mensual el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) consignó que en las últimas semanas de agosto, la temperatura del océano Pacífico se mantuvo por encima de la temperatura umbral para este fenómeno y la atmósfera comenzó a responder a ese calentamiento.
En este sentido, señalaron que “las anomalías de temperatura del agua del mar en el océano Pacífico ecuatorial son consistentes con una fase Niño”. Dato que llevó a que el organismo declare oficialmente el inicio del fenómeno climático en la Argentina.
Además, “se observó un debilitamiento de los vientos alisios en el Pacífico ecuatorial desde mediados de julio, lo cual indicaría que la atmósfera comenzó a acoplarse al océano. El Índice de Oscilación del Sur mantuvo valores negativos, característico de una fase cálida”, indicó el informe.
De esta manera, para el trimestre septiembre-octubre- noviembre, los pronósticos indican que hay 99% de probabilidad de que las condiciones de El Niño se mantengan.
Primavera bajo agua
En general, «en las primaveras bajo la influencia de El Niño suele aumentar la frecuencia y la intensidad de las precipitaciones en gran parte del centro-este y norte argentino, especialmente en las provincias de Misiones, Corrientes y norte de Santa Fe”, explican desde el organismo meteorológico.
Puntualmente, estas provincias se caracterizan por ser las que tienen mayor vinculación con el fenómeno de El Niño en Argentina. De hecho, de acuerdo a los datos históricos, de las 10 primaveras más lluviosas en esta región, 7 fueron en años con presencia de El Niño. También, destacan que las primaveras con El Niño suelen ser más lluviosas en la provincia de Buenos Aires, sur del Litoral y el noroeste de Patagonia.
Mientras que en otras regiones de Argentina el fenómeno también trae consecuencias. Un panorama completamente opuesto al anterior se observa en el oeste de la Pampa Húmeda, donde en las primaveras con El Niño predominan lluvias inferiores a las normales.
“Estas estadísticas demuestran las implicancias que tiene el ENOS en las precipitaciones de la región, que generalmente se traduce en temporadas donde se incrementa el riesgo de inundaciones, crecidas de ríos, tormentas intensas, entre otros impactos”, adviertieron desde el SMN.