Este domingo, los franceses volvieron a las urnas y dejaron un rotundo mensaje: no a la ultraderecha. Es que, según los sondeos, la izquierda consiguió el mayor porcentaje de votos, aunque no se traduce eso en una mayoría en el Parlamento. El partido del presidente Emmanuel Macron y el bloque de Marine Le Pen pelean el segundo y tercer lugar.
«La juventud arruinó a la extrema derecha»
En medio de escenas festivas en toda la capital francesa, multitudes de jóvenes en su mayoría han comenzado a reunirse en la Place de la République. «La juventud arruinó al Frente Nacional», corean los presentes. Este ha sido el eslogan popular de la izquierda en la última semana.
El partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) fue conocido durante décadas como Frente Nacional, antes de que Marine Le Pen cambiara el nombre en un intento de refrescar la imagen del partido y purgarlo del racismo y el antisemitismo que proliferaron bajo el liderazgo de su padre, Jean-Marie Le Pen.
Los jóvenes han utilizado su antiguo nombre específicamente para mostrar su odio al partido y a su historia extremista.
El primer ministro francés anunció que presentará su dimisión a Macron
El primer ministro francés, Gabriel Attal, anunció que presentará su dimisión al presidente francés, Emmanuel Macron, después de que su partido haya quedado en segundo lugar en las elecciones francesas, según los sondeos.
En las primeras declaraciones públicas, Attal dio a conocer su decisión y destacó que «la corriente política que he representado en estas elecciones está bien viva gracias a nuestra decisión y fuerza». «Nos hemos mantenido y estamos en pie, con tres veces más diputados de lo que preveían al principio de la campaña», agregó.
«Los candidatos que trabajan por la República que no han sido elegidos están en nuestro pensamiento. Les quiero dar las gracias y nuestra fidelidad absoluta», concluyó.
Página 12
