Luego aparece un tuit de @EniorJiménez que se presenta como «cristiano conservador», donde dice que esta secta practica el racismo al enésimo grado con una ideología supremacista. Y esto justificaría el sionismo que es un mal global. Y está en la geopolítica moderna, más precisamente en la guerra contra Gaza. Hubo un rabino, Nuchem Rosemberg, que denunció la existencia de viejas prácticas reñidas con la moral por estas sectas jasídicas ortodoxas. Parecieran que estas prácticas no deben asombrarnos, porque infinidad de clérigos católicos han sido acusados y relevados por el Papa Francisco. Tan es así que el Gobierno de EEUU ha tenido que pagar más de 100 millones de dólares por el ejercicio de la pederastia.
Hace ya más de un mes que el presidente Javier Milei viajó en un avión privado provisto por Gerardo Whertein, más que probable embajador en Washington, y con la compañía de Eduardo Elsztayn, que es el mega empresario que lo alojaba en su Hotel Emperador, en la suite más cara.
Viajó, decía, a Nueva York y seguidamente a la gran Sinagoga que es la sede mundial de la secta jasídica Jabad Lubavitch, ante cuyo Rebe (rabino maestro) Milei se prosternó, y luego visitaría la tumba de su antecesor Menajem Mendel Schneerson.
Sería lamentable que existiendo tantos cráneos de orígenes judíos como Maimónides, Spinoza, Marx, Freud y hasta Chomsky, Milei se haya aferrado a esta vertiente bizarra de estas sectas.
Nota: El Dr. Ariel Umpierrez, uruguayo residente en París, es también especialista en Geopolítica y conoce largamente la existencia de esas sectas. Recomiendo buscar en YouTube su disertación.