Lo que era un murmullo después de las elecciones primarias en Concordia se convirtió en una realidad este domingo: El peronismo había quedado grogui luego de las PASO de agosto, una competencia intestina que dejó heridas abiertas que no solo no sanaron, sino que además dejó a la militancia desmovilizada y a buena parte de los votantes con un sabor agrio en el paladar. El primer motivo puede haber sido, en clara contradicción a lo que se había anunciado antes de arrancar la competencia interna, la decisión del oficialismo municipal de jugar abiertamente a favor de la postulación de Armando Gay, haber volcado todo el aparato municipal en la campaña, armar la lista del candidato bendecido con actuales funcionarios y concejales, algunos de ellos sin pergaminos o de mediocre desempeño, y pegar el sello “Cresto”, que ya no gozaría de la popularidad y la adhesión mayoritaria de antaño, a la figura de Gay. El poder y la gestión desgastan, aún en el éxito y mucho más en la adversidad.
A lo que hay que sumar una competencia interna donde se denunciaron persecuciones políticas para aquellos municipales que se mostraban militando para otros candidatos, las fake news que corrieron como reguero de pólvora y las denuncias a boca de jarro contra ex funcionarios de la gestión que eligieron apartarse y participar en otros espacios peronistas. Pero sobre todo, hubo quienes no se bancaron la intromisión del intendente en lo que debía ser una interna en igualdad de condiciones.
Para peor, y como corolario, quedó el tufillo enrarecido de una definición voto a voto, de resultados cambiantes y mucho suspenso, que se terminó de definir en el tribunal electoral a favor de Armando Gay y en contra de Ángel Giano, el candidato que había ganado en el escrutinio provisorio.
Sumando todas sus listas, el peronismo concordiense había sacado en las Primarias de agosto, para la categoría de intendente, unos 42 mil votos (el 47 por ciento de los votos totales). De esa cifra, el candidato del peronismo retuvo, a estas horas de la noche, algo más de 33 mil votos, 5000 y pico de votos por debajo del candidato ganador, Francisco Azcué.
A diferencia del peronismo, el arco completo de Juntos se mostró unido y sin fisuras ni bien terminaron las elecciones PASO, incluso a pesar de los cortocircuitos con el radicalismo, representado por el chajariense Pedro Galimberti en la provincia, el socio menor de la alianza que tuvo que competir con boleta corta porque se le impidió pegar con los candidatos presidenciales de Juntos por el Cambio.
Los resultados obligan a un odioso análisis contrafáctico, pero ¿qué hubiese sido de esta elección si el intendente se hacía a un lado del ruedo, aceptaba estoicamente su lugar secundario como legislador provincial y permitía que las figuras del peronismo local surgieran por iniciativa propia? ¿Qué hubiese sido de la elección provincial si Concordia lograba la unidad, bajo la máxima “el que gana conduce y el que pierde acompaña”, para catapultarse una vez más como la “capital provincial del peronismo” y aportar una diferencia clave a favor del justicialismo como lo hizo históricamente?
El candidato a gobernador del peronismo, Adán Bahl, casi un desconocido por estos pagos, aterrizó muy tarde a la ciudad para no quedar pegado a la intensa disputa peronista. Bordet hizo lo mismo, más allá de algunas reuniones privadas y llamados para apagar el fuego interior.
Sin militancia entusiasmada, sin unidades básicas abiertas, sin sangre nueva agitando en las venas, sin algarabía, con sonrisas solo para las fotos, con “compañeros y compañeras que quedaron enojados”, el peronismo se empezó a desgranar.
Viene un tiempo nuevo para el peronismo en la ciudad, tiempos de barajar y dar de nuevo. Tiempos de autocríticas, baños de humildad, de empezar a buscar el apretón de manos y el abrazo del vecino y la vecina y no tantos likes en redes sociales, de recomponer un liderazgo basado en el amor, la convicción y la mística.
También es un tiempo nuevo para los que siempre miraron los acontecimientos desde la comodidad que da ser un resignado opositor. Ahora la pelota la tienen los que nunca gobernaron y siempre gritaron que podían hacerlo mucho mejor.
En diciembre empiezan los primeros cuatro años para demostrarlo.
mabel
Lo único lamentable es que los entrerrianos sean tan ciegos y votaran a un gobernador que no es entrerriano pero usó un pedacito de tierra para pasar «por» y siempre le votó a Macri todo lo que perjudicó a nuestra provincia.
Maria
40 años del peronismo gobernando Concordia y estamos en el primer o segundo nivel de pobreza a nivel nacional, cual es el.motivo de orgullo de ser una ciudad antiguamente pujante a esto?Y se preguntan porque perdieron? Viven en una realidad paralela.
Juan
Calincho. Medio raro. Sos de Bregman?
Calincho
Tanto una mayoria Concordiense como Entrerriana han votado a MACRI, porque FRIGERÍO ES MACRI Y AZCUE IDEM. Después no se quejen, por lo que suceda y háganse cargo. Y no soy peronista, ni odiador.
Peres
Excelente análisis. Pero falta un personaje singular. Kueider.
No es querido ni por la propia tropa de Bordet. Llegó, se acomodó, hizo lo que otros no quieren (sacó la basura, maltrató compañeros), vendió que era el gran operador en campañas ,en todas pierde o las hace perder (léase Corrientes o Gay). Nada de carisma ni militancia. En voz baja los defenestran desde militantes de base a encumbrados funcionarios. ¿Temor al carpetazo por los secretos que se lleva o pago de favores? Les vendió que era la época digital a cambio de sacarse de encima a los militantes. Se siente seguro porque goza de los privilegios del senado nacional. ¡Solo Bordet puede hacerlo!
Enfrentó al propio peronismo en el Senado. Inventó un horrible proyecto sobre Salto Grande (solo puede servir para negociar cosas dentro del senado) irracional e infundado. Lo vende como para bajar la tarifa eléctrica siendo «su gobierno» en teoría el que lo sube. Y Bordet hablando de la provincialización de Salto Grande, que ya pasa no a algo jurídica y económicamente imposible, sino directamente una pelotudes. Pero bueno evidentemente no le convenía que gane Bahl de quien sabía le sacaba todo respaldo judicial
Sigamos con el engendro: no firmó el dictamen del presupuesto nacional, etc etc
Bajó a la interna de Concordia seguramente para dinamitar Concordia y asegurarle el triunfo a Frigerio. Bahl no lo tragaba como la mayoría de los peronistas (salvo Bordet del neoperonismo/filomacrista)
Fomentó proyectos faraónicos como en el tema seguridad, cuando la ciudadanía y los compañeros querían cosas sencillas, entre otros que no se enriquezcan como quizás perciban su caso. Empujó y fomentó la interna entre los candidatos a tal punto que no hubo reconciliación ni alineamiento entre ellos. ¿A quién votó Asueta Garat, Francolini (funcionario y ex funcionario de Bordet y bendecidos por el? ¿A quién votaron los funcionarios provinciales, los del club Bordet?
Bordet sin duda es el responsable de todo. No condujo, no reunió los candidatos. Lo que no sabemos si realmente quería eso; ¿o favorecer a Frigerio?, como en muchos casos se planteó un acuerdo entre ellos.
Y después está la paradoja Cresto. Al cansancio de la gente con la familia (fomentado por Asueta/kueider), en casos como padre, hijo, hermana y primos; agregando esposa y cuñados; se suma su extraña e insólita cercanía al propio destructor: Kueider. El fue quien los destrozó creando y financiando al “pituco pobre” de Asueta Garat cuya siembra anticrestista la cosechó Azcué. Muchos creían ver cosas raras atrás de esa unión. Enrique es inteligente aunque hizo cagadas de manual ¿Qué los unía? Sin dudas el que perdió fue Enrique Cresto: votos y credibilidad. Aunque ambos tienen fueros, dieta, y otros ingresos.
Solo tres concejales entraron, ninguno peronista de fuste y uno suma ser y acceder solo por ser “admirador” de Kueider (sacando cuentas con los años que le quedan en la beca a Kueider y ahora con dinerillos extras de una beca local)
Bordet se aseguró fueros, él y su esposa, además de su amistad con Frigerio. No hay dudas que ese nuevo Bordet con una mansión en la zona termal, es otro distinto al que vimos de intendente. Nuevos amigos, nuevos dinerillos. Y también se aseguró que kuider sea senador, algo bochornoso para los históricos, militantes peronistas. La oposición no denuncia a sus aliados.
Los padres de la derrota se cagaron en el peronismo al que desmovilizaron y destrozaron, pero todos con dieta: los Bordet, kueider y un Enrique Cresto que Concordia ya no lo acepta (chocó una Ferrari Fórmula Uno).
Mario
Frigerio gobernador, Azcue intendente hechos consumados. Massa todavía no. Ojo!
Bernardo Bohmer
Chau familia Cresto, le hicieron muy mal a la ciudad.
Alberto J. Armando
Excelente explicación de las razones de la derrota. El nivel de ceguera de la gestión local (a quiénes el gobernador se cansó de intentar hacer entrar en razones) hizo perder la intendencia y arrastró a Bahl a la derrota.Como bien dice el periodista no es fácil «aceptar estoicamente el lugar secundario»…