Director: Claudio Gastaldi
Concordia
lunes 16 de septiembre de 2024
martes 30 de julio de 2024
martes 30 de julio de 2024

EN DEFENSA DE VENEZUELA

Lo que me llama la atención es que muchos de los “quejosos” e inclusive amigos piden y/o reclaman prolijidad, mesura, “respeto a las instituciones” y todo eso, cuando muchos de ellos fueron y son cómplices de atrocidades peores y terribles, aun en el plano institucional en sus propios países. Recordemos: ¿pusieron tanto ahínco y enjundia en denunciar las detenciones basadas en mentiras, fraudes leguleyos a Castillo en Perú o a Lula en Brasil, las trapisondas jurídicas y los golpes institucionales a Dilma en Brasil, Lugo en Paraguay, Zelaya en Honduras o las continuas agresiones, mentiras e imposibilidad de gobernar decentemente con provocaciones a Correa en Ecuador, Evo Morales en Bolivia (intentaron varios movimientos sediciosos y dieron un golpe de estado) o CFK en nuestro país (intento de asesinato)? … y que conste que dejamos de lado el intervencionismo abierto, descarado, asesino del “hermano mayor” del norte con sus golpes de estado, bloqueos (Cuba, Venezuela, Nicaragua), acciones militares directas contemporáneas (Nicaragua, Grenada, Panamá), amenazas y demás “linduras” permanentes.

POR: Daniel Silver, dirigente del Instituto cultural judío teatro IFT de Buenos Aires  

Todos ellos, tan meticulosos y escrupuloso en “sus” gobiernos le exigen a gobiernos que pretenden transformar las realidades en sus países para bien de sus pueblos cuidado, circunspección cuando ellos son capaces y cometen a diario excesos y más excesos en favor de los poderosos.

¿Acaso los privilegiados, los antiguos mandamases dejarían el poder y sus ganancias súper extraordinaria graciosamente pidiéndoles permiso? Son ellos los que se aferran con uñas y dientes a los instrumentos del poder y no permiten gobernar decentemente, aun dentro de sus propias reglas. Junto con errores, debilidades y equivocaciones propias de los gobiernos populares, son ellos, los capitalistas los que manipulan medios de comunicación, sobornan legisladores y jueces, especulan con monedas extranjeras y con las canastas básicas populares, generan inflación, provocan caos.

Las democracias burguesas están llenas de subterfugios y trampas para beneficiar a los mandatarios del poder; es bueno tener presente que en la “cuna de la democracia”, la preservadora de los “valores de la cultura occidental y cristiana”, además de magnicidios, hay fraudes escandalosos, como el de beneficiar a Trump frente a Hillary Clinton o a Biden frente a Trump.

¿Y son esos los que reclaman, demandan, exigen “transparencia”?

Sería bueno tener presente que el actual presidente Milei anda pergeñando una reforma política que poco tendría que ver con la verdadera democracia, sino para asegurarse mas bancas en las Cámaras y perpetuidad en el gobierno.

¿Guatemala pide transparencia, cuando tiene un régimen policiaco, represor y asesino, especialmente de las comunidades de los pueblos originarios?

¿O Canadá que los persigue, Francia y Países Bajos que siguen viviendo de las rentas coloniales, los integrantes de la OTAN que mandaron a Ucrania a la guerra y su destrucción, que financian el genocidio del gobierno de Israel sobre el pueblo palestino? ¿Cuál es la estatura moral, ética y política para hacerlo?; ¿a qué pedestal impoluto se suben?

Venezuela ha sufrido y sufre el acoso descarado y agresivo de EEUU y sus aliados. Unas 1000 medidas “legales” de EEUU sancionan la vida cotidiana de los venezolanos; Gran Bretaña se apoderó del oro venezolano depositado en alguno de sus bancas. ¿Es creíble su pasión por evitar el fraude electoral? Mauricio Macri (aliado de Javier Milei) y Bolsonaro fueron los mandantes del golpe de estado contra Evo Morales en 2019; ¿es confiable su palabra?

No tengo dudas que ninguno de los países acosados por el imperialismo (Cuba en primer lugar, Venezuela, Nicaragua) son “paraísos terrenales”. Hay errores propios de todo tipo (políticos, económicos, culturales); pero la causa principal es que NO LOS DEJAN GOBERNAR NORMALMENTE. El acorralamiento, el asedio es de tales dimensiones con una magnitud imposible de cuantificar que hacen imposible llevar adelante una vida corriente, ya que todos los días hay que lidiar y lidiar contra ese enemigo abierto y encubierto que desabastece, encarece, insulta, destruye, incita, ataca.

Vaya mi solidaridad con el gobierno y el pueblo venezolanos.