En lo que refiere únicamente a pacientes de IOSPER, más de 300 solicitaron autorizaciones de medicamentos y tratamientos durante los primeros tres meses del 2024, y el dato fue brindado a la prensa en el mes de abril por el presidente del Directorio de la obra social, Fernando Cañete. Dentro de los estudios más importantes está la tomografía por emisión de positrones (PET), crucial para cualquier paciente oncológico, ya que permite observar el avance y extensión del cáncer en el cuerpo, facilitando decisiones médicas más precisas y efectivas.
En Entre Ríos, la única máquina de este tipo se encuentra en la localidad de Oro Verde, Departamento Paraná, dentro de la Fundación Centro de Medicina Nuclear y Molecular (CEMENER), que se dedica principalmente al diagnóstico, tratamiento y asistencia profesional en la investigación de enfermedades oncológicas, cardíacas y neurológicas, pero actualmente no funciona.
“El desperfecto se produjo por agotamiento del tubo, que había sido cambiado hace dos semanas, pero volvió a presentar una falla. Se solicitó uno nuevo y surgió otro error. Esta semana llegaban los técnicos con otro repuesto para ponerlo en funcionamiento, pero la realidad es que no tengo precisiones de cuándo se va a concretar esa reparación”, explicó el gerente de la Administración de IOSPER, Arnoldo Schmidt.
Y agregó, en cuanto a los pacientes en tratamiento, que “los médicos evalúan la urgencia de cada caso para definir si pueden esperar unos días más o deben ser derivados a otro lugar”.
Puede fallar
“Son equipos de gran sofisticación montados generalmente en los centros de medicina nuclear, y por eso celebramos tanto cuando en el 2015 IOSPER fue impulsor del Centro de Medicina Nuclear y Molecular de Entre Ríos (CEMENER), en conjunto con el gobierno provincial de Gustavo Bordet y la Comisión Nacional de Energía Atómica, con una inversión superior a los 15 millones de dólares. Hoy el CEMENER tiene uno de los equipos de mayor tecnología en Latinoamérica para el tratamiento de una enfermedad tan compleja y sensible como el cáncer, y hay que sacarse el sombrero ante el nivel de prestaciones que brinda”, resaltó el funcionario.
“Pero sí, puede pasar que se rompa alguno y, lamentablemente, estos equipos son importados. El tubo de la fuente tiene una vida útil y se agotó. Se hizo un recambio rápido de una semana a la otra, pero presentó fallas y no funcionó. Se cambió nuevamente y volvió a fallar, así que estamos a la espera de que lleguen los técnicos, el proveedor del equipo e ingenieros para tratar de cambiar determinados repuestos que permitan el funcionamiento normal”, asumió Schmidt.
Y concluyó: “Se está trabajando en eso. Están haciendo los diagnósticos y las tareas necesarias, pero bueno, por el momento, lamentablemente, todavía no está en funcionamiento y no sabemos cuándo lo estará, pero, por supuesto, esperamos que sea lo antes posible y te aseguro que nosotros somos los principales ansiosos en que esto se solucione”, concluyó.