Mauricio Cornejo fue arrestado en medio de una escalada de hostigamiento contra defensores del agua en la provincia mientras las empresas mineras avanzan con complicidad estatal. La represión se dirige contra quienes alzan la voz y defienden su territorio. Se encuentra en un estado de salud extremadamente fragil. Las autoridades deben garantizar sus derechos y su inmediata excarcelación.
No es un caso aislado: en Mendoza, la protesta social está siendo perseguida con detenciones y persecuciones arbitrarias y violentos allanamientos. La defensa del agua, respaldada por la voluntad popular, no puede ser motivo de represión. La judicialización de la protesta busca desmovilizar, pero la resistencia sigue en pie.
Exigimos la libertad inmediata de Mauricio Cornejo y el respeto a los derechos de quienes defienden el agua. Convocamos a la ciudadanía y a las organizaciones a denunciar esta injusticia. El agua de Mendoza no se negocia.