La gente en situación de calle “se esconde de la Guardia Urbana porque los maltratan”

Fernández sostuvo qué los integrantes de la Dirección de Prevención y Seguridad Municipal, conocida como Guardia Urbana, no están capacitados para atender a personas que estén  en situación de vulnerabilidad. “Los van a atender a las personas que están  durmiendo en la calle como si fueran delincuentes y eso es histórico: no ha cambiado porque la municipalidad publicó un protocolo”, sostuvo Fernández.

El maltrato consiste en amedrentarlos para que se vayan del centro, la zona visible de la ciudad. “’Ustedes no pueden estar acá’, patadita a los que están durmiendo en el suelo”,  describió. «Son fuerza de seguridad y están preparadas para otra cosa”, sostuvo. En general, en el Frente Patria Grande tienen vínculos con los vendedores ambulantes, ‘cuidacoches’ y otras personas que suelen dormir en la plaza, aunque tienen un lugar donde habitar pero muy alejado de la zona céntrica. “No tienen para comer entonces se acercan al centro porque es una fuente de recursos donde resolver la comida y un montón de cosas, donde circula más gente y es un lugar para pedir. Terminan durmiendo en la calle. Tenemos contactos con ellos y hemos intervenido en montón de situaciones con la Guardia Urbana echándolos de la Plaza”, indicó, especialmente cerca de la zona donde están  las mesas de un comercio gastronómico muy conocido. A su vez,  “a la gente que duerme debajo de los arbustos de la Plaza Urquiza no las dejan en paz”, acotó.

Por otra parte, sostuvo que no está contemplado el abordaje a las personas con algún padecimiento de Salud Mental. “Para eso está Sala 8 (el servicio de Salud Mental del Felipe Heras) con personal capacitado para eso”, indicó. A su vez, explicó que ya conocen a las personas que se encuentra en la calle. “No es la primera  vez que los asisten. Saben cómo manejarse”, sostuvo.

A su vez, sostuvo que en la Casa Hogar ubicada en calle San Luis no se recibe a nadie con  algún  padecimiento físico. Y contó el caso de una persona que estaba durmiendo en la plaza y, a su vez, padecía una hernia de disco que le producía mucho dolor. Desde el Frente Patria Grande intentaron conseguirle alojamiento en el refugio pero “no lo recibían porque tenía ese padecimiento de salud”. Por ello, sostuvo que la municipalidad no está prepara para recibir a nadie con algún padecimiento de salud. “Muchas de las personas que viven en la calle lo deben tener porque el acceso a la salud no es tan sencillo. Muchas áreas provinciales y municipales están sin medicación. Podes ir y recibir atención pero te vas con una receta pero no con los medicamentos y eso es un problema porque los tenes que comprar”, dijo.

Paralelamente, Fernández explicó que la persona con el padecimiento físico en la columna vertebral era una persona que recientemente había comenzado a pernoctar en la calle y se dieron cuenta de ello por la conciencia de sí mismo, del contexto y por las herramientas intelectuales y culturales. “No estuvo siempre en esa situación: su historia de vida ha sido otra en algún  momento”, remarcó.

El martes 9 de julio pasado, en el marco del movimiento “Argentina Humana”, el Frente Patria Grande junto a Nuevo Encuentro ofreció una jornada solidaria en la plaza 25 de Mayo para las personas que se encuentran viviendo en la calle. Ese día dijo que vieron mucha gente que conocen por la militancia social que sin trabajador de la economía popular que hace seis meses atrás tenían adonde vivir y “ahora están tirados en la calle”.

En tanto, indicó que el otro refugio al que suelen ser enviados es el galpón Ex Bagley. Ese lugar carece de un mobiliario que perita ser habitado de manera decente. “Lo único que hicieron es abrir el espacio con el mismo esquema de los inundados con nylon, separando algunas habitaciones pero no hay camas no hay colchones, no hay donde comer, no hay baños”, indicó. No obstante, Dzuryk explicó la semana pasada que había agua caliente y se habían instalado dos calefones eléctricos.

Fernández explicó que en los barrios populares no todos son propietarios de un terreno o de una casilla. En más de un caso, alquilan una vivienda precaria de madera. Incluso, hay barrios donde la mayoría de los pobladores están en esa situación, según datos del Renabap (Registro Nacional de Barrios Populares. En general, el alquiler de una casilla de madera cuesta entre $ 25.000 o $ 30.000 mensuales.

Por último, Fernández recordó que el intendente Francisco Azcué había prometido en campaña “sacar a Concordia de la pobreza histórica en la que se encuentra”. Por ende, remarcó que si tiene verdaderas intenciones de concretar ese objetivo, se puede realizar un abordaje atendiendo a esas personas con cuestiones atinentes a la salud, higiene y confort que el Estado debería estar haciéndolo.  “Nosotros solamente apelando a la solidaridad de la gente voluntaria se logro hacer un abordaje con peluqueros, ropero solidario, con atención primaria de la salud”, dijo. “No teníamos duchas móviles sin eso hubiera sido otra cuestión a atender. La gente retiraba la ropa y decía ‘que ganas de darme un baño y ponerme esta ropa limpia’. Quiero pensar que el Estado municipal tiene capacidad para construir una logística mejor”, remarcó.