Este miércoles, Roncaglia se reunió con la actual Ministra de Gobierno y Justicia, Rosario Romero, y la cúpula del Servicio Penitenciario y la plana mayor de la policía entrerriana, para discutir la transición en el ministerio y los temas de seguridad. «Fue muy interesante escuchar lo que se hizo todo este tiempo en la gestión de la ministra», expresó Roncaglia esta mañana en el programa Tarea Fina de Radio Ciudadana, según pudo consignar DIARIOJUNIO.
Roncaglia destacó la importancia de una transición ordenada y amigable, y resaltó que la función pública no puede sufrir un corte abrupto. «La provincia viene cumpliendo bien su misión en seguridad, dando buenos resultados. Nosotros estamos viendo lo que vamos a hacer en el futuro», expresó. “Nuestra prioridad va a ser que la Policía salga de sus oficinas y esté en la calle y que sea cercana al ciudadano, una Policía de proximidad, porque más allá de toda la tecnología, yo siempre digo que las cámaras son útiles, que la tecnología es interesante, pero hoy los delincuentes miran las cámaras y mucho no les importan, las cámaras sirven para esclarecer delitos una vez que se cometieron, pero nosotros necesitamos una presencia explícita”, afirmó.
El ex jefe policial también habló del desafío de combatir el narcotráfico, dada la ubicación estratégica de la provincia. «La provincia de Entre Ríos está estratégicamente ubicada para la circulación del narcotráfico», señaló. «La ruta 12 es la ruta del tránsito de las drogas, pero también sabemos que las drogas se mueven por las rutas provinciales, 127, 28, 30. La Provincia de Ríos tiene esa particularidad de rutas provinciales donde transita el narcotráfico porque los delincuentes saben que hay muchos controles sobre la ruta 14, y van a ir por las rutas provinciales, ahí es donde va a estar presente la Policía de la Provincia de Ríos».
Roncaglia también se refirió a la necesidad de recursos para la policía y la responsabilidad del gobernador en garantizar la seguridad. «Yo no puedo dejar al policía solo en la calle que no tenga un vehículo adecuado y el sostén, digamos, necesario para que pueda cumplir su misión», dijo. Además, aseguró que habrá cambios en las jefaturas departamentales. «Nosotros ya estamos viendo los perfiles de los jefes actuales. No hay apuro para hacer esos cambios», indicó.
En cuanto a la libertad de acción de la policía, Roncaglia dijo: «En nuestra gestión, la policía no va a estar atada de las manos. Al contrario, nadie le va a poner el pie encima para que no trabaje. Y no importa quién sea el delincuente o al que está cometiendo el delito. Muchas veces se dice: no, es el hijo de…, el amigo de…, o es un funcionario. No, acá nosotros le vamos a dejar la plena libertad para que la policía pueda actuar. No tiene que ser una espectadora. Lo que pasa es que muchas veces entra en juego la duda. Por supuesto que hay hechos políticos como una manifestación que va a ser motivo de consulta”. Aclaró que “esto no significa abuso en el uso de la fuerza, sino cumplir con el deber, siempre dentro del marco de derecho”.
Roncaglia fue jefe de la Federal bajo el ministerio de Patricia Bullrich
Sobre el vínculo con la justicia, Roncaglia dijo que el futuro ministerio va a ser de Justicia y Seguridad y que la idea es tender puentes a través de la Secretaría de Justicia. «La policía depende del poder ejecutivo, la justicia del poder judicial. Pero la idea es, justamente, a través de la Secretaría de Justicia, tender puentes. Trabajaremos todos juntos».
En cuanto a la libre portación de armas, Roncaglia desaconsejó el hecho de tener una sociedad armada: “no es conveniente que los particulares tengan armas. El ciudadano tiene que preocuparse por proyectarse, por educarse, por ver su futuro. Es el Estado con sus fuerzas de seguridad el que debe brindar tranquilidad al ciudadano para que pueda evolucionar como persona”. Además, explicó que la idea de una sociedad armada surge cuando el Estado falla en la prevención y la acción de la justicia. «Eso es algo que no pasa, cuando fracasa la prevención, cuando fracasa la presencia de la policía, de la acción de la justicia, porque entonces el ciudadano se siente desamparado y dice bueno, me voy a comprar un arma para defenderme. Por experiencia, puedo decir que eso es lo más negativo que hay, porque trae consecuencias, no es cuestión de decir yo voy a matar al delincuente porque después tenés que encontrarte con esa persona que le metiste un tiro, desangrándose frente a vos y vos sos un ser humano y acabas de matar a un ser humano, no es un Estado salvaje, entonces ese pensamiento pasa cuando desde el Estado no se toman las medidas necesarias para evitar que haya esas situaciones de violencia, por eso el Estado tiene que estar presente, es obligación del Estado», concluyó.