La medida no solo causó rechazo en el Colegió de Farmacéuticos de Entre Ríos sino también a nivel nacional. Mediante un comunicado oficial, la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) publicó: “La farmacia argentina es un modelo de eficacia sanitaria a nivel mundial, pero este decreto busca transformarla en un simple negocio al servicio de los intereses económicos de unos pocos, del modelo sanitario al “farmashopping” , convirtiendo al medicamento de un bien social en un objeto de consumo al que solo algunos argentinos podrán acceder.
En cuanto a Entre Rïos, el tesorero de CoFaEr, Emilio Irigoiti, aclaró que la medida no aplica en la provincia ya que tiene autonomía para dictar sus propias normas sanitarias. «Pero aunque no nos afecta directamente, nos preocupa mucho está resolución porque la venta libre de medicamentos en góndolas fomenta la automedicación, una problemática en la que hemos trabajado intensamente en todo el país», insistió.
«Que la gente elija por su cuenta lo que le parece adecuado para sus síntomas, sin ninguna orientación profesional, puede llevar a que se automedique incorrectamente, eligiendo productos inadecuados o superando la dosis recomendada. Ningún medicamento es completamente inofensivo; todos contienen sustancias activas que pueden tener efectos negativos si no se utilizan correctamente”, subrayó.
Allí mismo, y en relación a la importancia del asesoramientos del farmacéutico, Irigoiti sostuvo que “es clave” para la orientación del paciente, incluso con los medicamentos de venta libre. “Es importante que haya una recomendación profesional, ya que si alguien toma un antifebril para reducir la fiebre, podría estar enmascarando una condición más grave. Es necesario que el farmacéutico pueda evaluar cada caso para evitar situaciones peligrosas, como una sobredosis o reacciones alérgicas”, añadió.
Respecto a la justificación del Gobierno Nacional para modificar la medida, el Tesorero consideró que “a nivel económico, piensan que la venta en góndola puede ayudar a la gente a encontrar opciones más baratas”. Sin embargo, “esa argumentación es una falacia, ya que si alguien pide un medicamento de venta libre para un problema, nosotros le explicamos todas las opciones disponibles, incluyendo las más económicas”. Además, «si el paciente tiene una receta, el farmacéutico también puede aconsejar sobre genéricos o alternativas más accesibles dentro de las opciones prescritas”. O sea, “no es cuestión de poner el producto en una góndola para que el paciente elija al azar”, refutó.
Por último, el Tesorero se CoFaEr insistió en que la automedicación es la principal preocupación y razón por la cual en Entre Ríos continuará prohibida la exhibición en góndola de medicamentos, y resumió: “el médico prescribe y el farmacéutico orienta, esa es la cadena de cuidados que debemos seguir. Queremos proteger a los pacientes asegurándonos de que tomen lo que realmente necesitan, y que lo hagan de manera segura”, concluyó.