El reciente Decreto 969/24 autoriza a la Nación a saldar deudas mediante la cesión de activos. Para Entre Ríos, el posible traspaso de Salto Grande se estaría presentando como una oportunidad de saldar una deuda acumulada por años debido al precio artificialmente bajo que la Secretaría de Energía de la Nación fijó para la energía generada en el complejo.
No obstante, las versiones de esta posible provincialización podría enfrentar algunos obstáculos: la represa se encuentra en un proceso de modernización en tres etapas, con un préstamo de USD 500 millones -de un total de USD 960 dividido entre ambos países- y que Entre Ríos tendría que asumir si el complejo pasa a su administración. Además, la provincia no tendría el poder de fijar el precio al cual Salto Grande vende la energía en el mercado mayorista, una limitación que podría generar graves dificultades financieras, dado el contexto actual de recursos limitados.
DIARIOJUNIO consultó al secretario general de Siatrasag, Sergio Benítez, quien coincidió en que el verdadero problema radica en el precio de la energía. «La primera pregunta es si la provincia tiene los recursos para mantener un organismo como Salto Grande. Vas a tener una central en la cual no vas a poder fijar el precio. El problema es el precio de la energía, ese es el problema. En 2013 se pisó el valor de la energía y Salto Grande encontró una manera de sobrevivir logrando que se le pague más por la potencia».
Benítez también subrayó la diferencia entre regalías y excedentes, conceptos clave en el debate sobre los recursos generados por Salto Grande. Las regalías se refieren al pago por el uso del recurso natural, en este caso, el caudal del río Uruguay, mientras que los excedentes son la diferencia entre los ingresos por la venta de energía y los costos operativos del complejo.
«Como sindicalista, ni las regalías ni los excedentes afectan a la empresa y sus trabajadores. A Salto Grande se le pagó toda la deuda equivalente a tres meses de costos de funcionamiento que Nación debía, pero aún no se ha recuperado ni el Fondo de Reserva, que se utiliza para responder algún tipo de imponderable, ni el Fondo de Responsabilidad Social, que debería estar destinado a obras. Igualmente la empresa todavía no recuperó lo que es el Fondo de Reserva y no recuperó el Fondo de Responsabilidad Social que se usa para hacer obras y que se usó para pagar gastos comunes.», puntualizó.
“Ya vivimos situaciones angustiantes estos dos últimos años, cuando no hubo excedentes y la represa estuvo al borde del quebranto financiero por no poder cubrir sus gastos corrientes. Nosotros, como concordienses y entrerrianos, le aportamos un estudio de 37 páginas al gobernador, en agosto pasado. Allí se demostraba que el tema de fondo es el precio de la energía. Salto Grande es la peor remunerada de todo el sistema eléctrico. Un pequeño informe con el que esperamos haber contribuido con nuestro granito de arena para que mejoren tanto el valor de la energía y la potencia que recibe la empresa, para que la provincia pueda contar con los recursos.”
Uno de los temas sobre la mesa de discusión es qué pasaría con el crédito que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó para el el proceso de renovación de activos en Salto Grande: “La empresa está en un proceso de renovación de activos que equivale a 500 millones de dólares. Si la represa se provincializa, ese crédito lo deberá afrontar la misma provincia, que tendría que hacerse cargo de ese pasivo», dijo Benítez.
Una solución integral debería permitir que la provincia participe en la determinación de los precios de la energía, no simplemente recibir la represa como compensación por una deuda histórica.
Otro de los puntos de discusión excede la cuestión Salto Grande y tiene que ver con el contexto en el que se da este debate, enmarcado en el reciente decreto del Gobierno Nacional que permite la extinción de deudas a través de la transferencia de activos. Este marco jurídico plantea, según algunos observadores, una dinámica de «balcanización» de los recursos nacionales, donde cada provincia busca compensaciones en beneficio propio, en detrimento de una visión federal y cohesionada del país. La posibilidad de que la represa pase a manos de la provincia podría contribuir a profundizar esa lógica, donde los recursos energéticos, en este caso puntual, se administren de forma descentralizada y con criterios que podrían no responder a las necesidades de la Nación ni las capacidades de las provincias.
Darío
A la legua se ve que es un curro…ahora y en un futuro.
Ingeniero Chapatín
La renovación» del complejo eléctrico es un gran entongue de los organismos de crédito con países proveedores de materiales y el club de la energía nacional.
Hay países que tienen represas hidroeléctricas que solo les han modernizado transforkadores y los mandos, adecuando los mismos a la tecnología del momento, pero no han tocado generadores, los cuales prácticamente no tienen desgaste.
Estamos preparados para recibir Salto Grande?
A MILEI lo que es de Milei y a seguir intentando de otro modo!