Director: Claudio Gastaldi
Concordia
jueves 19 de septiembre de 2024
Nota escrita por: Guillermo Coduri
jueves 22 de agosto de 2024
jueves 22 de agosto de 2024

Era una Villa Urbana estilo italiano: solo quedan las ruinas rodeada de basura y alimañas

La Mansión Morrosini o "Villa Teresita", un destacado ejemplo de las villas urbanas con su imponente estilo manierista, era un símbolo de la grandeza arquitectónica con raíces en Italia y una historia ligada a figuras prominentes entrerrianas como el General Urquiza. Hoy, sin embargo, languidece en el olvido. Los escalones de mármol de la entrada, invadidos de verdín, conducen a una fracción de su estructura original: sin puertas ni ventanas, sin tirantes en el techo ni chapas, con molduras de la fachada que se desmoronan. Los pisos de madera han desaparecido y fueron reemplazados por vegetación. La casona, que originalmente contaba con 898 m², ha sufrido una demolición parcial y ha sido víctima de desguaces, vandalismo y falta de mantenimiento. Además, se ha convertido en un problema para la comunidad debido a la acumulación de basura y la presencia de roedores, una situación que se agrava por la inacción de las autoridades municipales ante la ausencia de los propietarios, según pudo recabar DIARIOJUNIO.

El arquitecto Juan Pípolo explicó que la ‘Mansión Morrosini’ es un ejemplo de las villas urbanas. «Son grandes casonas que están en terrenos sumamente amplios, rodeadas de jardines, y que, casi siempre, el acceso se daba por una amplia logia». Una logia es una galería exterior conformada por arcos sobre columnas, techada y abierta en uno o más lados. Pípolo destacó que la mansión forma parte del circuito de Villas Urbanas de la ciudad como la casa Zorraquín de Pellegrini y Salta, la casa que hoy es la sede del Club Progreso o Villa Yolanda, ubicada en Roque Sáenz Peña y Damián P. Garat.

«Esta casa fue construida para la hija del Coronel Anderson, que en su momento era un importante militar al servicio del General Urquiza. Incluso el estaba el día en que fue atacado y muerto Urquiza», explicó. Fue construida bajo la supervisión del arquitecto italiano Domingo Rocco, que trabajó a principios del Siglo XX en Concordia y Concepción del Uruguay. “Hizo de todo: la mayoría de sus obras las desarrolló en la ciudad de Salto”. “Tiene más de 20 obras de muy buena calidad”. Pípolo destaco la arquitectura de la casona. Se basa en el estilo “manierista” que se inspira sobre todo en la “Villa Julia” construida en la ciudad Roma entre los años 1550 y 1553. También está vinculada a las  villas palladianas localizadas en la región del Véneto de Italia.

En un trabajo denominado “Puesta en Valor Patrimonial de “Villa Teresita” (Mansión Morrosini) como parte de un Complejo con Espacio Público y Oficinas Públicas – Concordia – Entre Rios”, elaborado por la Facultad Regional Concordia de la Universidad Tecnológica Nacional, se destaca que “la casona contaba con un área total aproximada de 898 m², retirada de la línea de edificación municipal hacia adentro, quedando prácticamente en el centro del terreno, exenta de los muros laterales. La construcción era de una sola planta, techo de chapa y en la fachada un acceso tripartito: un arco central que descansa en dos columnas y luego dos columnas más abiertas y entradas por los dos laterales. Contaba además con un mirador con un fuste elegante adornado con cuatro copones en cada una de las esquinas, desde el cual se podía observar el río Uruguay. Gran parte de su superficie ha sido demolida en 1998: de sus aproximados 898m2  de superficie cubierta original sólo se conservan 136m2 en la actualidad. De las 15 habitaciones y salones originales, sólo se conservan 4”.

Más adelante, en ese trabajo se destaca que “la propiedad fue pasando por diferentes dueños. Alrededor del año 1975 funcionó el Instituto Vitivinícola, dependiente del ministerio de Agricultura de la Nación. Luego estuvieron, hasta 1985, el Senasa y el INTA juntos, teniendo cada una de estas dependencias un ala de la casa. Posteriormente, la adquirieron los hermanos Piñeyrua con la intención de remodelarla para crear un salón de fiestas, pero por cuestiones económicas decidieron venderla y a partir de allí es cuando se produjo el desguace total y, producto de hechos vandálicos, la casona perdió toda la pinotea del techo y gran parte de las aberturas. Más tarde, al principios de los ‘90, la casona pasó a ser propiedad de la C.G.T., quien estaba dispuesta a levantar un edificio de departamentos. Fue en ese momento cuando se aprobó, desde el municipio de la ciudad, una demolición parcial de la misma, quedando en pie solo la fachada del frente y los laterales. El proyecto finalmente no se concretó y la propiedad nuevamente no tuvo intervenciones por un largo período”.

“En el año 2009 el terreno fue comprado por Sistema de Caja de Previsión Social para Médicos y Bioquímicos de Entre Ríos con la idea de construir un edificio en torre procurando la preservación de la casa original existente. Según entrevista realizada a quien era el presidente de dicha entidad para ese entonces, por diversas circunstancias de índole legal y exigencias municipales, el proyecto nunca pudo llevarse a cabo. Los costos que acarreaba la preservación y puesta en valor de la vivienda, junto con otros requerimientos del código de edificación, encarecían el costo de construcción del edificio, disminuyendo notablemente la rentabilidad de la obra”, se señala en otro párrafo.

“Lamentablemente hoy está en ruinas. Ahí se iba a construir un edificio  de propiedad horizontal fue demolida y desarmada. Se llevaron todo lo que era la tirantería, chapa y todo lo que tenía algún valor pero ese edificio no se autorizó y quedaron los restos de esa casa”, dijo Pípolo. “Lamentablemente está semiderruida. Pasa a integrar  lo que podemos denominar ‘las obras ruinosas de Concordia’”.

“Sólo queda en pie la parte de mampostería. También tiraron la torre mirador que había que era muy llamativa y estaba en la parte y de atrás. También la demolieron”, indicó. Pípolo no está de acuerdo con la posibilidad de levantar un edificio detrás de la fachada como el Centro Cívico. A su criterio, lo mejor era mantener la estructura entera pero ya es demasiado tarde.

Una maqueta de Pípolo diseñada para un proyecto de una casa de fiestas y eventos muestra la estructura original de la edificación antigua.

Basura y ratas

Una vecina del lugar,  Rosana, explicó que el problema es que las personas que cruzan tiran “de todo”.  “Traen basura desde la casa: lo han tomado como un basural directamente al lugar”, dijo esa mañana.  Hace dos días se llevaron el contenedor de residuos que estaba en el portal de ingreso.  “Pensé que lo estaban arreglando porque estaba todo destruido eso”, acotó. Pero la gente sigue arrojando los desperdicios en el terreno. “Empiezan a revolearla y la arrojan hacia adentro del caserón”, indicó.

La mujer dijo que, si hubiese una limpieza del terreno en forma habitual o con una periodicidad prudencial, por ejemplo, cada vez que crece el pasto, “se mantendría”. Pero la casona está abandonada.  “No sé porque está así”, indicó. “Jamás dan la cara; jamás he visto a una persona que se presente, toque timbre y diga somos ‘fulano de tal y queremos conversar para ver que se puede hacer’. Nunca jamás”, dijo.

Diario Junio intentó comunicase con los propietarios del lugar que es la Caja de Previsión Social del Colegio de Bioquímicos que se encuentra en Paraná. Desde allí pidieron que enviasen a la comisión directiva un cuestionario -donde se incluyeron preguntas sobre los planes que tenían para edificar un edificio en ese terreno- que hasta hoy no tuvo respuestas.

“Pasan los meses y nadie hace nada por ese lugar”, indicó la vecina. En febrero pasado, la madre de Rosana contrajo dengue. Según explicó, eso se debió a los mosquitos que abundaban en el pastizal húmedo del terreno. “Ratas no te puedo explicar lo que era que hasta estaban dentro de mi casa”, indicó. Tuvieron que traer una gata para mantener a raya a los roedores.

“En febrero, la municipalidad limpió por última vez. Ya pasó más de medio año y no vinieron nunca más. Entonces es como que avanza el pastizal sumada a la basura que tiran. Toda la vida es el mismo reclamo: que por lo menos mantengan limpio”, dijo Rosana. “Alguien les tiene que hacer cumplir como nos hacen cumplir a nosotros con nuestras obligaciones”.

Pero a eso se le añade la inseguridad. La mujer asegura que a una vecina que vive por calle Carriego le han robado zapatillas y ropa deportiva entrando por ese terreno. “Pases a la hora que pases hay gente que entra y gente que sale del lugar”, indicó. La mujer se mostró preocupada porque ingresan menores de edad como si fuese el juego de la “casa embrujada” y se manifestó preocupada por lo que pudiese suceder allí. “Vos acá venís a cualquier hora, a las dos de la mañana o es de la tarde, y hay movimiento de gente”, indicó. No es el único testimonio que apunta a la inseguridad. Otro vecino de la zona aseguró que hasta hace poco tiempo había gente que pernoctaba en las ruinas. .

Doscientos microbasurales

Carlos Pantaleone, jefe de Coordinación de Salubridad e Inspección de la Municipalidad,  confirmó ayer que tiempo atrás le pidieron a la Dirección de Higiene Urbana que vaya a limpiar. “Se le sacó todo y quedó impecable. La verdad es que cuando entramos, yo fui a ver y era una mugre bárbara”, remarcó. “Es gente que pasa y les queda cómodo revolearla ahí”, dijo. También apuntó a los recicladores que se meten en los containers y revuelven la carga. “Hacen mucha mugre y los vecinos se quejan”.

En ese sentido, Pantaleone sostuvo que trabajan en coordinación con esa repartición y con la Guardia Urbana ya que en esos lugares abandonados “se pone peligroso por cuestiones de seguridad”. Y añadió que ya le pidió al responsable de Higiene implementar un operativo de limpieza esta semana. “En general Higiene no corta el pasto pero, de ser necesario, lo hace. Y si no le pediremos a otra dependencia”, indicó.

Por otra parte, Pantaleone dijo que desconocía si había un convenio firmado por la gestión anterior con la Caja de Bioquímicos por el cual  la municipalidad se hacía cargo, cada cierto tiempo -especialmente cuando se acumulaban las quejas de los vecinos- de la limpieza del lugar que se habría caído  con el recambio de autoridades y que se estaba intentando ponerlo en marcha nuevamente.

Más adelante, dijo que en la ciudad existen 200 micro y macro basurales. “Todos son responsabilidad del ciudadano  que no respeta eso”, sostuvo. Por ello, les piden a los vecinos que les envíen fotos y videos de los vehículos que arrojan basura. Con la patente pueden identificar a los propietarios y luego les aplican sanciones “bastante fuertes”. Pantaleone sostuvo que no hay necesidad de tirar basura por cualquier lado. “Hay una cuestión cultural de salir con las bolsas de basura en el auto a tirar donde les quede mejor”, indicó. De hecho, ya han detectado microbasurales en los caminos rurales de Los Charrúas, Osvaldo Magnasco y La Criolla. Pero junto con la basura domiciliaria, hay empresas o comercios que también arrojan sus rezagos allí.

El funcionario también admitió que tienen dificultades para poder poner en condiciones el parque automotor perteneciente a la recolección de residuos, tal como lo dejaron desde la gestión anterior. “Son pocas unidades para una ciudad tan grande”, indicó. Además, indicó que el contenedor que estaba fue retirado para repararlo al igual que otros 50 o 60 que estaban rotos o quemados. “Les roban partes como los bulones”, dijo. Como se traban, rompen el sistema hidráulico de los camiones que los elevan. “Es muy caro repararlos”.

 

  • La Municipalidad debería expropiar el inmueble, van muchos años de decidía y falta de interés del Colegio de Bioquímicos q son sus propietarios, abandono, basura, enfermedades, ahora en cuando arranquen los primero calores un criadero para el mosquito del dengue, tiene motivos suficientes para expropiar !!!! Sector Jurídico de la Municipalidad, a moverse !!!!

  • Somos esto!!! Indios, abandonicos, sucios, ladrones….no nos importa nada. Y al estado q tiene q dar el ejemplo menos. De arriba viene todo esto. En cualquier País del mundo con incluidas guerras tienen los edificios de 10. Nadie roba y está como se hizo en su primer momento. Triste pero no hay arreglo para este País y su gente. Gracias al Peronismo (con todos sus agregados).

  • Que vergüenza como porteño ver cómo está descuidado a más no poder semejante estructura edilicia es una cabal demostración del ejemplo de como país somos una real metáfora de este país llamado argentina (actual no la pasada )

  • Silvia Marina Zandomeni

    Preservar la BELLEZA que lejos y sucio esta el ser humano ..No sólo de Concordia..La humanidad esta lejos de lo que es la DIGNIDAD Que VERGUENZA

  • No vivo en la zona. Se ve que fue muy bonito e imponente en su época…no se podría restaurar y convertirla en un espacio público…o tiene que esperar más de cien años, como las ruinas de San Ignacio? Y es cierto, la gente ensucia…y espera que el municipio limpie…

  • ¿La Municipalidad ya le puso las multas correspondientes al dueño de la propiedad, Colegio de Bioquímicos, segun se mencionaen la nota?
    Como a cualquier dueño de un terreno que no corte el pasto o los vecinos le tiren basura en la propiedad….
    El responsable es el dueño de esos más de 800 metros cuadrados.
    Eso debería saberlo el sr Pantaleone.

  • Alfredo, con ese criterio no limpio mi vereda y mi libustrina y espero que pase la cooperativa. Tiene dueños

  • Con tantas cooperativas barriendo calles y tantos empleados municipales, no se podria armar una cuadrilla que sistemáticamente vaya limpiando estos lugares?, No es tan complicado.

  • Yo digo que es un mito que «La gente es solidaria», Puede haber un bajo porcentaje de personas solidarias, pero basicamente el ser humano es básicamente DAÑINO,

  • La municipalidad tiene gran responsabilidad de mantener o exigir, según corresponda, mantener limpia la propiedad. Pero la GENTE? , mamita!! Qué mugruienta que es. Éso si, la pilcha y el perfume no le falta. Cámaras y multar a quien se pueda identificar.