“Esos no son ex combatientes, están ahí porque son genocidas” dijo una militante de HIJOS

Sobko sostuvo que es la primera vez que un grupo de legisladores de un país “que se jacta de estar a la vanguardia en el juzgamiento de los peores crímenes de la humanidad” visita a represores condenados por delitos de lesa humanidad. La mujer sostuvo que el país avanzó en la construcción de “Memoria, Verdad y Justicia”.

“Hemos logrado un porcentaje de condenas a los que fueron representantes de una de las peores masacres de la Argentina como ningún otro país lo ha hecho. Nos jactamos de eso; creo que pudimos desandar estos grandes nudos de la impunidad; pudimos meternos en la estructura terrorista del Estado; pudimos desarticularla, marcar quienes eran y ponerlos presos”, dijo la militante de HIJOS a “Tarea Fina” (Radio Ciudadana).

La mujer explicó que, a través de la Justicia, se logró conocer quienes cometieron delitos tales como el robo de niños, que civiles estuvieron involucrados en la apropiación de los menores, quienes protagonizaron los vuelos de la muerte, a que fuerzas pertenecían y cuál era la metodología que empleaban.

Además de Benedit, participaron de la visita a los genocidas los legisladores libertarios Lourdes Arrieta, Alida Ferreyra, Guillermo Montenegro, Rocío Bonacci y María Fernanda Araujo, que se trasladaron en una camioneta oficial del Congreso para reunirse en el penal con Alfredo Astiz, Ricardo Cavallo, Adolfo Donda y Raúl Guglielminetti. El escándalo desatado tuvo tal dimensión que el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, salió a aclarar que la visita “no es representativa del Gobierno ni del bloque” de La Libertad Avanza, sino que se trató de una “agenda personal” de quienes participaron de esa actividad, según Perfil.

En esa línea, la mujer, luego de repasar los avances que se hicieron en la Justicia, siente que comienzan a retroceder ya que no se trató de una acción aislada. “Esto viene enmarcado desde un proceso que viene con el macrismo”, indicó. En el periodo de gobierno que transcurrió entre 2015 y 2019, desde el Ejecutivo se “devaluó el Terrorismo de Estado”.  “Lo minimizaron como que no fue tanto…”.

Pero la administración actual ya no se conforma con empequeñecer la acción de los genocidas sino que los reivindica. De hecho, citó a Benedit quien sostuvo que no fue a visitar a represores condenados. “Fuimos a ver a excombatientes que libraron batallas contra la subversión marxista por orden de un gobierno constitucional”. “Eso es negar lo que la Argentina pudo dar a conocer al mundo. Esos no son ex combatientes, están ahí porque son genocidas y porque utilizaron el aparato del Estado para cometer los peores crímenes que son los de lesa humanidad”, indicó.

Sobko criticó usar el emblema, el escudo, el rol de legislador “utilizando la democracia” para “ir a sentarse con estas personas para conseguirles beneficios” es “mucho más grave” que solamente tramitarles la posibilidad de cursar la condena en sus domicilios. “Hay otra cosa atrás que no es solamente conseguirles mejores condiciones”, dijo. En lugar de ello, se preguntó porque no se preocupan en obtener mejores condiciones en general en las unidades penitenciarias.

Más adelante, se refirió al pedido de desafuero del colectivo de abogados Mario Bosch que representa a sobrevivientes y familiares de víctimas de la dictadura presentó una nota donde expresan que Benedit y los demás legisladores “carecen de la habilidad moral exigida mínimamente por nuestra Constitución Nacional para seguir ejerciendo esos cargos”. Y a la denuncia penal de la Comisión por la Memoria contra Benedit (LLA) por el delito de apología del crimen, según lo estipula el artículo 213 del Código Penal. “Creo que hay que ir por distintos caminos: lo penal es uno, lo que está haciendo Mario Bosch es otro”.

“No se puede utilizar el traje de legislador para acompañar los peores crímenes”, sintetizó. “Es algo que va a socavar algo que tanto nos costó y nos sigue costando”, dijo. Aún teniendo en cuenta el gobierno actual, Sobko dijo que defendían la democracia porque: “sabemos que la dictadura es mucho peor”.