Cabrera sostuvo que, cuando llegaron esta mañana temprano, se acercaron integrantes de la Guardia Urbana quienes les pidieron que no hicieran la olla popular ya que hay ordenanzas que impiden hacer fuego en los espacios públicos como la plaza. “Les explicamos que no hay fuego, no hay humo y extremamos todos los cuidados de las personas que están”, indicó. “Querían un responsable y yo me hice responsable. Además están las fuerzas de seguridad que andan alrededor nuestro que también saben que soy el responsable”, indicó Cabrera.
El referente del Frente Surge dijo que la inundación expone en los medios la situación de precariedad con la que se vive en muchos barrios. De hecho, vive en calle Liniers al 600, cerca del arroyo Manzores. “Estoy a 40 metros que me llegue el agua”, dijo.
No obstante, indicó que en la zona noroeste de la ciudad, la población vive en emergencia permanente. “En los barrios más alejados de la zona céntrica, sufren el flagelo de la miseria, del hambre, de la pobreza. Y no tienen para comer”, dijo. Cabrera diferenció el hecho de padecer hambre en un momento puntual que sufrirlo permanentemente. “Hay personas que padecen el hambre constantemente y nos duele eso. Y tiene que doler eso al grueso de la ciudad de Concordia”, remarcó.
Por otra parte, sostuvo que no están a favor de que haya más comedores. “Decimos que hay un flagelo y necesitamos que se resuelve el tema de la gente que no tiene para comer”, señaló. “No queremos que la gente viva de un plan. Están muy equivocados los compañeros: queremos trabajo con salarios dignos. Pero me parece que hay una realidad que tiene que visibilizarse”, indicó. Además, indicó que los movimientos sociales ayudan a que muchos menores o personas adultas no ingresen en la marginalidad, en la delincuencia o en la droga.
Esta mañana, no tenían previsto reunirse con ningún funcionario. La semana pasada, mantuvieron un encuentro con el intendente Francisco Azcué. Cabrera dijo que le dijeron que no iban a ser el sostén para que tome medidas en contra de los trabajadores municipales. “Es lo que nos pidió y lo sostengo públicamente. No vamos a apoyar nunca que realice esas actividades”, dijo.
Ausencia de la oposición
“Vemos que hay concejales de la oposición y ninguno ha tomado nota de la realidad. Ninguno se ha acercado. Nos llama la atención. Igual los gremios. El único que por ahí juega un papel ambivalente son los compañeros de la CTA. Nosotros estamos dispuestos a acompañar todas las luchas. Pero también que nos acompañen en nuestros reclamos”, dijo Cabrera.
De hecho, los ediles del PJ no aparecen en las marchas de los movimientos sociales sino que, en la última sesión, tampoco pidieron explicaciones por la licencia de Niez mientras en la ciudad hay una inundación y además, desde fines de marzo, está declarada la emergencia alimentaria. El único que se ha expedido al respecto fue el ex edil Daniel Cedro quien hace una semana dijo que todos los funcionarios, “más en una situación de emergencia, tienen que tener un compromiso institucional y cívico”. Y sostuvo que en una situación como la que se podría avecinar, Desarrollo Social es una secretaria “clave” que tiene que estar “al pie de cañón”. Por lo tanto, dijo que había “mucho desatino” y “mucha falta de compromiso” de parte de Niez.
‘Tenemos familias que no se veían’
Por su parte, Gisela, responsable del comedor “Granito de Arena” del barrio San Pantaleón, perteneciente al MTE (Movimiento de Trabajadores Excluidos), dijo que se sienten abandonados por la situación que viven. “El municipio no entiende que no tenemos algo en contra del municipio sino que lo que estamos reclamando es un aumento en las partidas que están dando de alimentos”, indicó.
En el comedor, los lunes, miércoles y viernes a la noche entregan 380 porciones de comida a familias enteras. “Tenemos familias que no se veían; que no retiraban comida años anteriores”, dijo. “No les alcanza. La mayoría de las familias trabajan en la fruta. Con estos días de lluvia, ellos no salen. Son familias que trabajan por tanto. Y lo viví porque muchos años trabajé en la fruta y es todo a pulmón”, indicó.
“No estamos dando abasto con las familias. Cada vez se van cerrando más comedores y esas familias están yendo a los comedores que aún siguen funcionando. Y la verdad es triste decirle a una familia que no te alcanza con lo que hiciste y no poder brindarles un plato de comida: nos parte el alma”, añadió.
La mujer dijo que quieren que vayan las personas que se encargan de controlar si el comedor funciona o no. “Que vayan; que comprueben; que hablen con las familias que realmente necesitan. Nosotros estamos cumpliendo un rol que debería cumplir el municipio”, añadió.
Por último, remarcó que no están de acuerdo con que se despidan a trabajadores municipales. “No podemos apoyar semejante barbaridad de apoyar que despidan compañeros cuando estamos en la lucha para que haya más laburo y que la gente tenga trabajo y no tener que ir a un comedor a buscar comida”, dijo Gisela.
HUGO
Este comunista, Ramón Cabrera también estuvo desaparecido durante el kirchnerismo. Ahora descubre que hay pobres.
peronista memorioso
Prece que el sr Cabrera no se entero que estan auditando los comedores y los planes potenciar , muchos piqueteros estan buscando abogados. Sus jefes politicos se estan borrando.
Mario
No le pidieron a bordet que preste algunas de las propiedades para albergar inundados? Donde quedó la solidaridad que declama el peronismo?
Korea del Centro
Y los que ganaron las elecciones, están para cobrar el sueldo nomás????