«En el marco de la denuncia por presunta violencia de género a partir de la cual estoy siendo investigado en la Justicia Federal, vengo a elevar mi renuncia indeclinable al cargo de presidente del Partido Justicialista orden nacional con el que oportunamente me honrara”, expresó el ex mandatario en su comunicado enviado a la Mesa Directiva del Consejo del Partido Justicialista.
Tras ello, dijo tener el “deber y la necesidad de manifestar que esta decisión la tomo con el único propósito de no involucrar al partido en el que siempre milité en los hechos que falsamente se me endilgan”.
«Deseo que ninguna esquirla del linchamiento mediático al que estoy siendo sometido pueda lastimar a este partido en el que militan hombres y mujeres que tanto hicimos por la igualdad de género y respeto a las diversidades”, agregó.
Más adelante, reiteró que “los hechos que se me imputan son falsos. Aún aguardo que la Justicia actúe como tal, deje de lanzar irregularmente datos a través de los medios de comunicación y me permita ejercer el derecho legítimo a la defensa”
«Con mi alma lastimada por tanto escarnio y siendo víctima de una cruel operación que también lastima a mis hijos, saludo a cada compañero y compañera con mi compromiso de siempre”, finalizó.
Juan Cruz
Alberto Fernández debería tomar conciencia de que lastimada está el alma de cada argentino y argentina decepcionados por su pésimo gobierno, por su tibieza (cobardía, en realidad); quiso «quedar bien con Dios y con el Diablo» y quedó mal con los 45 millones de argentinos. Sólo el manejo de la pandemia tuvo como logró. Y qué no use nunca más las palabras «compañeros y compañeras». Es de manual este tipo: el culpable se victimiza. Y no hablo de su situación conyugal; de eso hablará la Justicia. Hablo del daño que nos hizo: pésimo gobierno y dejarnos al monstruo que está ahora como sucesor.