Uno de los extrabajadores explicó que «llegaron con una escribana, nos explicaron que las importaciones perjudicaban a la empresa y que por eso debían cerrar. Nos indemnizaron y a los pocos días se llevaron todo el material y las herramientas y dejaron el galpón vacío».
Así se sintetiza el episodio que le puso fin a una historia de un año y medio de producción en el galpón de la calle Pauletti, que en su momento generó buenas expectativas por la generación de mano de obra, aunque el sueño se desplomó, según Daniel Bornico, con el cambio de gobierno y las nuevas políticas económicas.
“La obsesión del gobierno por aligerar las importaciones está perjudicando a la industria nacional”, afirmó Bornico. La reciente eliminación de reglamentos técnicos para la Aduana, por la que ahora se permite un paso directo de productos que ya han sido revisados por el INTI, es un claro ejemplo de cómo estas políticas están afectando a los fabricantes locales» detalló.
A pesar de las explicaciones oficiales, Bornico sostiene que hay un atraso cambiario que beneficia a los importadores, especialmente cuando las devaluaciones son mínimas, mientras que los costos para los productores nacionales aumentan significativamente, incluso en dólares.
La empresa, que también tiene una planta en San Martín, Buenos Aires y otra en Gualeguaychú, ya han experimentado una reducción en su producción y está considerando más recortes en el futuro cercano.
“Si la situación continúa así, no tendré más opción que cerrar plantas para fin de año”, advierte Bornico, destacando la imposibilidad de competir en un mercado que favorece las importaciones y pone en desventaja a la producción nacional. “Vamos mal, y si no hay cambios, la situación solo empeorará”, concluyó.
Fuente: ‘El Diario’ de Gualeguaychú