Los montos mencionados pueden ser superiores en caso de que el Gobierno confirme el otorgamiento de un bono, como viene ocurriendo en los últimos meses. De ser así y de continuar con un valor de $70.000, la jubilación mínima será de $260.124,17.
Aunque la suba sobre los haberes alcanza el 11%, en línea con la inflación de marzo, la aplicación de un bono sin actualización representará un aumento del 7,81% frente al monto total de $241.216 percibido en abril, lo que genera que baje la incidencia del incremento aplicado.
Al mismo tiempo, en el documento oficial que lleva la firma del titular de ANSES, Mariano de los Heros, se estableció las bases imponibles mínima y máxima en $64.039,66 y $2.081.258,67, respectivamente, a partir del período devengado mayo de 2024. En caso de que el Gobierno logre restituir Ganancias, estos montos serán claves ya que impactan en el tributo.
Además, el organismo determinó que el importe de la Prestación Básica Universal (PBU), aplicable a partir del próximo mes, será de $86.981,11. Mientras que el importe de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) se fijó en la suma de $152.113,28.
El nuevo esquema previsional entrará en vigencia oficialmente desde julio y tendrá como base el ajuste mensual en base a la inflación del segundo mes previo al del haber respectivo, por lo que en el séptimo mes del año será con el índice de mayo.
Mientras tanto, en los meses previos, se otorgan adelantos. De esta manera sucedió con el aumento del 13,2% en abril, vinculado a la inflación de febrero, sumado a un 12,5% de recomposición y al bono de $70.000. Así, la jubilación mínima pasó de $134.445 a $171.216 y si se agrega el refuerzo, llegó a $241.216.
Con el nuevo incremento del 11% para mayo, en base al IPC de marzo, pero sin el porcentaje de recomposición y sin bono confirmado, el haber mínimo quedó en $190.141. De igual manera sucederá en junio, aplicando el mismo mecanismo con un porcentaje de adelanto por la inflación de abril.