La Asociación de Sanatorios de Concordia estuvo deliberando el jueves a la noche sobre la situación. Uno de los puntos más cuestionados es el atraso en los pagos de las prestaciones de septiembre, octubre y noviembre que “tendrían que haber estado saldadas, a más tardar, el 18 de diciembre”. Lemesoff sostuvo que este mes se abona el aguinaldo. Usualmente en el Concordia se liquida el día antes de las Fiestas la liquidación del aguinaldo. Y mencionó que no pueden hacerlo con fondos propios por lo que deberán obtener un crédito de parte del Banco Nación.
En ese sentido, indicó que las fechas de pago siempre fueron respetadas por la conducción anterior del Iosper “más allá de sí la gestión fue buena o mala que es algo que deben determinar las auditorias”.
El otro punto polémico hasta ayer al menos, era consolidar tres meses de deuda y pagarlas en seis cuotas con una quita del 30 % o en 24 cuotas con una quita del 10 %. “Ni siquiera se habla de intereses. No creo que haya ningún sanatorio en la provincia que pueda asumir esta propuesta”, expresó. El último ítem que generó malestar es la anulación del incremento de un 15 % de las prestaciones para enero.
Lemesoff explicó que, ante ese panorama, se vieron en la obligación de tomar medidas, ya que no solo, hasta ayer al menos, no sabían cuando iban a percibir las prestaciones de septiembre en adelante. Tampoco que iba a pasar con las prácticas de diciembre y enero. “Al paciente que lo atienden hoy, los sanatorios ya están gastando sus insumos, el recurso humano, para no saber cuándo y cómo se va a cobrar”.
Por lo tanto, desde el Sanatorio llamaron a los pacientes que tenían previsto realizar cirugías programadas que quedaron suspendidas. “Siempre hablando de cirugías programadas. No de urgencias que pongan en riesgo la vida del afiliado”, explicó. Lo mismo sucede con los estudios. No obstante, de no haber una flexibilización en los planteos de la obra social, desde enero se suspendería la atención de todo tipo de atención, incluyendo urgencias e internaciones. “Se denunciaría el convenio y quedaría sin convenio el afiliado”, explicó. “Al no pagar, al entrar en cesación de pagos, al no tener una propuesta lógica, el convenio queda caído”, remarcó.
“La verdad es que uno piensa en la intervención que vienen para mejorar, administrar más eficientemente y que los principales beneficiados van a ser los afiliados y los prestadores, La verdad que con esto es todo lo contrario. Los principales afectados van a ser los afiliados y los prestadores”, sostuvo.
Una deuda de $ 100 millones
En el Garat aseguraron que venían con una situación estable porque se redujo la inflación que era el impuesto «más terrible» a los sanatorios que cobran a los 60, 90, 120 días. «Nos vino bien”. No bastante, explicó que ahora surge la problemática del Iosper. “Venían cubriendo con dificultades y en algunas prestaciones no cubría ni siquiera el costo. Los aumentos que daban eran los justos para tapar la inflación mensual”, remarcó Díaz Vélez a CN Digital.
Más adelante, el médico admitió que el Garat es la institución que más trabaja con el Iosper, ya que significa el 20 % de la facturación total. Pero se vienen acumulando prestaciones que están vencidas que se suman a otras que están por vencer en estos días. “Nos están debiendo $ 50 millones”, indicó. Y esta semana venció un importe similar. “Estamos hablando de $ 100 millones y si miramos para adelante, en los primeros días de enero van a vencer $ 100 millones más”, dijo.
Díaz Vélez no está en desacuerdo con la intervención y remarcó: «que investiguen lo que debe investigarse». Sin embargo, al mismo tiempo, reclamó que no se debe cortar al hilo con los prestadores que son quienes prestan la atención a los afiliados las 24 horas todos los días del año. “No podemos seguir prestando atención médica”, sostuvo. El médico remarcó que el dinero que la obra social les pagó ya se gastó y ahora deben cubrir con sus propios recursos las atenciones. “No podemos seguir prestando atención si no nos reconocen lo que nos deben porque con eso vamos a comprar los elementos para seguir atendiendo a la gente”, dijo.
El médico no dudó sobre la existencia de déficit en las cuentas de la obra social. Sostuvo que el gasto en medicamentos era “monstruoso”. Y remarcó lo mismo respecto de cuestiones de discapacidad que, entiende, debería ser resuelta en otro ámbito.
Se mantiene el plus de $ 5.000
Fernando Rivas, presidente de la Asociación Médica de Concordia, sostuvo que el mensaje del Iosper a todos los prestadores como los sanatorios, los bioquímicos y los médicos es el mismo. “El déficit es de $ 40.000 millones, que se encontraron con más cosas que lo que pensaban, que no tiene para pagar y la propuesta para pagar a la Asociación Médica es a 60 días”.
Los médicos perciben honorarios por dos niveles de atención: internación y consultas. Respecto de la internación, lo último que se abonó fue agosto. “Se debe septiembre, octubre y noviembre”. En cuanto a las consultas, el último mes que se pagó fue octubre. “Como hicieron un sistema de pronto pago por la inflación del año pasado, cobramos ahora octubre la semana pasada, antes de la intervención. Tuvimos suerte”, indicó. “Pero ahora el mensaje es como que el gobierno no tiene para pagar el déficit y están reviendo todo”, expresó.
Por ahora, los médicos tienen previsto seguir percibiendo el arancel compensatorio de $ 5.000 que se suma a los $ 2.500 de coseguro establecidos desde hace tiempo. Si a esa suma se le añade el dinero que aporta la obra social, el valor total de la consulta es de $ 16.500 y se equipara al del promedio de las obras sociales como Iosfa (Fuerzas Armadas) o la de la Madera. No alcanza los valores de las más altas, pero dejó de ser la más baja, remarcó el médico.
Rivas sostuvo que la situación del Iosper es “bastante compleja” de acuerdo a lo que trascendió en las últimas horas. Como prestador, sostuvo que todo parece apuntar a que sean ellos los que van a tener que “bancar” en estos meses el déficit. Y, desde el punto de vista de los afiliados, sostuvo que todos están descontentos. “El futuro no se ve, en el corto plazo, muy favorable”.
Bioquímicos con posibles cortes
Un reconocido prestador bioquímico de Concordia indicó ayer que la conducción anterior venía administrando “muy bien” a la obra social. “Por ahí no aumentaban tanto a los prestadores porque no tenían plata, pero venían manejándose con lo justo”, dijo. Pero la devaluación de fines de 2023 produjo un desfasaje en las cuentas: los precios de los medicamentos se dispararon y los descuentos a los afiliados, muy por debajo, terminaron desfinanciando a la obra social.
“La intervención llegó la semana pasada y la verdad es que un aumento justo del 15 % que nos había prometido el Iosper ahora no nos dan”, indico. Además la fuente remarcó que había comenzado a atrasarse con el pronto pago y ya les estaban debiendo a los bioquímicos dos meses (octubre y noviembre). “Ahora que hicieron? En diciembre no les dieron plata a ningún prestador justo cuando tenemos que pagar los aguinaldos”. El bioquímico dijo que iba a pagar el sueldo anual complementario con unas reservas que tenía. “Me las banco ahora y después veré como me las arreglo”.
La propuesta es pagar los tres meses -a los dos meses anteriores se suma en diciembre- en seis meses. “Es una locura. Vienen con una soberbia espectacular los porteños en una provincia que no conocen, no conocen el sistema de salud, no conocen nada”, dijo.
Por último, dijo que hace 10 años que no tenían problemas con Iosper. “No nos llenábamos de plata ni de casualidad y los afiliados no estaban 100 % atendidos, pero un 80 % de las prestaciones las tenían. Con esto, se vienen los cortes”, dijo anticipando que los bioquímicos también podrían tomar medidas.
José
Obra del porteño. Si unos fueron chorros estos son chorros y laburan para laboratorios y clínicas porteñas. Ojo dijeron que trabajarían para el afiliado. Seguro es para cagar al afiliado