La paradoja de Loan Peña: El más frágil de los correntinos tuvo fuerzas para destapar la corrupción total, integral, de su provincia

La razón de esto se funda en que, si bien hoy por hoy, nuestro medio se ha convertido en una referencia nacional de información. En nuestra región de influencia geográfica directa se encuentra la zona en que confluyen Entre Ríos y Corrientes. Y las realidades cotidianas de la región, se entremezclan e influencian mutuamente.

La frontera entre nuestras dos provincias no las separa, sino que genera una zona de fusión. De hecho, entre Chajarí y Santa Ana (ER) y Mocoretá y Monte Caseros (Ctes.). O entre San Jaime de la Frontera (ER) y Sauce (Ctes.). O entre La Paz (ER) y Esquina (Ctes,), existen las mismas realidades geográficas, económicas y afinidades culturales. De ahí que nuestro medio sea consultado diariamente por habitantes de la vecina provincia, porque carecen en la propia de un periodismo independiente, que refleje la realidad de lo que pasa, más allá del ‘relato’ del poder de turno.

Muchas veces hemos informado que quienes detentan el poder en Corrientes están más allá de las leyes y pueden cometer, con total impunidad y a la luz del día, gravísimos crímenes sin ser jamás molestados mínimamente por sus delitos. Hemos hecho crónicas de, por ejemplo, cuando un diputado del oficialismo (ECO), Noel Breard, abogado y nada menos que profesor de Derecho penal de la UNNE, asesinó a sangre fría[i], a plena luz del día y frente a incontables testigos, a un ambulanciero con quien tenía, aparentemente, diferencias privadas, y a pesar de las denuncias policiales de los testigos, las denuncias ante la justicia local, y las movilizaciones populares para el esclarecimiento del hecho, Breard, jamás fue molestado ni por la policía ni la justicia, y ni siquiera llamado a declarar por su crimen.

O de los vínculos del ex gobernador Ricardo Colombi, (Hoy aspira a un nuevo mandato) con el narcotráfico[ii], como cuando rodeado por una patota de la policía correntina impidió un allanamiento al domicilio de punteros políticos suyos, en Goya, ordenado por la justicia federal.

O del mismo Colombi cuando fue procesado por enriquecimiento ilícito, verificado reiteradamente por instrumentos legales truchos, como una escritura pública que rubricaron dos escribanas de la capital provincial y fecharon en un 31 de noviembre[iii], una fecha que no existe en el calendario.

O un juez, Soto Dávila, que vendía la libertad a narcotraficantes[iv] con un tarifario que conocían todos los narcos y abogados de la provincia.

Podemos seguir, la lista de eventos criminales que involucran a las principales figuras del poder político, es interminable.

El caso de Loan Peña terminó siendo el detonante para que estas realidades espeluznantes tomaran estado público nacional y el inmenso forúnculo que alcanza todo el poder local, estalle y reparta pus para todos lados.

De repente, todo el país, informado por la prensa nacional, ante la repercusión en la sensibilidad popular, de la imagen de este niño, con su inocencia, transformado en una mercadería más, por estos perversos, dispuestos a transarlo y entregarlo a mercaderes de vidas humanas, que los venden a pederastas, traficantes de órganos, o para adopciones ilegales. No importa que destino horroroso le depare al inocente, eso lo resolverá el que ponga más dinero para comprarlo.

EL GOBERNADOR VALDÉS PONE CARA DE SORPRENDIDO, PERO ES UN CONOCEDOR EN TEMAS DE ABUSO INFANTIL

Estamos hablando del caso del principal asesor del gobernador, al inicio de su gestión, Manuel Sussini, que le pidió al capataz de una estancia de su propiedad, la custodia de dos hijas menores de edad, para llevarlas a la capital con el cuento que las ‘haría estudiar’. Sussini mantenía las menores en semicautividad y se hacía masturbar y practicar felatios por ellas. Cuando fue denunciado e indagado por la justicia, el perverso le dijo a la jueza que: “tenía problemas de impotencia y que el abuso cotidiano de las menores era en realidad un tratamiento para su problema que le pagaba OSDE” (SIC)

Por supuesto que obligado por las circunstancias Sussini fue ‘renunciado’ pero eso no significó alejarse del poder y mucho menos de la corrupción, porque fue el administrador de una sociedad trucha La Muralla China, integrada por dos ciudadanos insolventes, de nacionalidad china, que vivían apiñados con sus familias en un pequeño departamento, propiedad se Sussini, quien era el apoderado legal de la sociedad, que a pesar de carecer de patrimonio ni antecedentes comerciales recibió un crédito de decenas de millones de dólares del banco oficial de la provincia, para hacerse cargo de un frigorífico obsoleto en la localidad de Riachuelo (Ctes.) Frigorífico que, por supuesto en un par de años quebró y los créditos administrados por Sussini, recordamos intimo colaborador de Valdés, ingresaron en la carpeta de ‘incobrables’ de la entidad financiera, desconociéndose a donde fue a parar esa enorme fortuna.

Te lo anticipamos: el caso Loan se podrá ‘resolver’, pero jamás se va a esclarecer.

Como se viene confirmando cotidianamente por la información que publican los medios nacionales, detrás de la desaparición del niño Loan Peña, esta lo más alto del poder político de la provincia, de hecho, colaboradores directos de Valdés diseñaron y sobornaron a la tía del niño desaparecido para que instalara falsas pistas con declaraciones que luego se descubrió, eran también falsas. O el poder judicial que embarco a sus fiscales detrás de líneas de investigación inventadas al efecto de ocultar los hechos realmente ocurridos. O la policía de la provincia, que puso a un comisario, de apellido Maciel que había sido trasladado a la pequeña localidad donde vivía Loan, para alejarlo de denuncias en su contra por innumerables abusos sexuales y violaciones a sus subordinadas, e incluso de ser el autor intelectual e instigador del asesinato de una periodista, Griselda Blanco, que había denunciado estos hechos.

De todo lo actuado hasta el presente por las máximas autoridades políticas, policiales y judiciales se puede presumir, con grado de certeza, que los hechos reales, y sobre todo la trama de corrupción que está detrás, jamás será conocida. Que seguramente aparecerá alguna versión oficial de lo ocurrido, pero que tendrá solo la misión de calmar a la prensa encontrando alguna ‘cabeza de turco’. Pero que el tenebroso poder que esta detrás de estos crímenes permanecerá intacto y seguirá operando. Algo que solo podría frenar una intervención federal a los tres poderes correntinos y un descabezamiento integral de todo el sistema político, la justicia y la policía de la provincia, algo que definitivamente no ocurrirá.