Esta mañana, se realizó la última sesión ordinaria del Concejo Deliberante de la gestión actual 2019-2023. El peronismo dejará de ser la primera minoría como lo hizo ininterrumpidamente desde 1983 en adelante. Incluso, en ocasiones, como en 2011, ocupando casi todas las bancas disponibles dejando solo dos a la oposición cuando Alberto Zadoyko (Frente Entrerriano Federal), quien luego también se sumaría al PJ, y Melina Mazaira, quien se apartó del FEF de Jorge Busti y se pasó al Partido Socialista. La despedida comenzó cuando la sesión ya había superado largamente las tres horas. El presidente del Concejo, Alfredo Francolini, quien fue intendente interino entre 2020 y 2022, luego precandidato en la interna, quedó en tercer lugar y más adelante decidió no acompañar a los ganadores y hacerse a un lado en la campaña por las duras acusaciones que recibió desde el oficialismo -actitud que fue reprochada por su compañera de la agrupación “Nos une la palabra”, Griselda Di Lello, hace poco tiempo- agradeció a los concejales presentes. Asimismo, les pidió a quienes seguirán en sus bancas y a quienes asuman les pidió que “prioricen siempre el diálogo, el respeto y la unidad por Concordia”. “Unidad respetando las diferencias, unidad respetando el diálogo, unidad para construir las soluciones que Concordia necesita. En esta nueva etapa, todos los concordienses tenemos que ser protagonistas de un futuro mejor para todos”, dijo Francolini, según pudo registrar DIARIOJUNIO.

Desde el 10 de diciembre próximo, la mayoría de las bancas estarán en manos de Juntos por Entre Ríos que tendrá un bloque conformado por cuatro ediles del radicalismo, dos del Pro y uno del partido Uno. De los ediles actuales, solo quedará Magdalena Reta de Urquiza, como viceintendenta, y Felipe Sastre. Reta  recordó que cuando ingresó por primera vez, en 2015, se encontró con un PJ que “no estaba acostumbrado a tener oposición”. “Estaba acostumbrado a sólo ser oficialismo”, indicó.”Fue difícil marcar el camino de una oposición responsable, atenta a todo lo que los ciudadanos necesitaban. Luego me tocó el segundo mandato y ahora me va a tocar un tercer periodo, lo cual va a representar 12 años de mi vida si llego a terminar, lo que es muy importante en esta etapa de mi vida”, sostuvo. “Espero que lo que venga sea algo superador”, indicó.

Por su parte, Sastre ya no tendrá un oficialismo peronista enfrente al que achacarle culpas por los elevados índices de pobreza de la ciudad. “A partir del 10 de diciembre nos tocará ejercer otro rol que nos obliga a actuar con responsabilidad. Que Dios bendiga a los concordienses”, dijo.  En tanto, Luciano Dell Ollio (UCR-JxC) destacó esta mañana que el bloque que integra, de alguna forma, contribuyó a la victoria de la oposición en Concordia en octubre pasado. Y Carola Laner, quien llegó al Concejo en 2015 acompañando a Daniel Cedro como representantes del Frente Renovador pero en 2019 decidió sumarse a Juntos por el Cambio acompañando al entonces candidato a intendente Roberto Niez, también se despidió tras ocho años de ocupar una banca. Recalcó que le deseaba lo mejor a la próxima gestión municipal para “construir esa Concordia que nos merecemos todos los concordienses mas allá de las banderas y las idolologías políticas”.

El PJ sólo tendrá cuatro bancas. Habrá dos concejales que integran el bloque del oficialismo actualmente, Pablo Bovino y Claudia Villalba, y otra mujer ya ocupó una banca en el periodo 2015-2019, Carolina Amiano. “Nos pasó una pandemia; ninguno estaba preparado para ello, para votar ciertas cosas que tuvimos que votar que fueron  dolorosas. Aún así nos hemos recuperado e hicimos muchísimas obras y tenemos una gran gestión de la que tenemos que estar todos orgullosos. Con el paso del tiempo se verá mucho más el valor de esta gestión”, dijo Villalba.

En el bloque del PJ ya no estará la concejala Lía Solís, quien destacó que elaboró “160 proyectos de ordenanza y de resolución, de los cuales “muchos fueron aprobados y otros quedarán para que los trabajen los próximos Concejos Deliberantes”. Tampoco seguirá el presidente del bloque, Gastón Etchepare, quien dijo que en estos cuatro años les tocaron tiempos “difíciles” como la pandemia y de muchos cambios, aunque rescató que primó el diálogo y el respeto entre los ediles.

Juan Domingo Gallo (PJ) tampoco renovó su banca. Fue a la interna en agosto pasado pero la lista que integraba, en la que acompañaba al ex intendente Juan Carlos Cresto, quedó lejos.  Gallo no ocultó un sentimiento de  nostalgia pero también de satisfacción porque en la banca: “no dejé de ser quien soy, manteniendo la humildad y la coherencia política”. Aun mas importante, remarcó que en estos tiempos donde “no se sabe a nivel nacional y provincial si se puedan abonar sueldos y continuar obras”, la gestión actual “garantizan y entregan un municipio ordenado con un pago de aguinaldo y obras en marcha, estratégicas que tenemos que defender como el aeropuerto, la planta potabilizadora y los accesos a la ciudad”. Y remarcó, enviando un mensaje a la próxima gestión, que se trata de “políticas de estado que deben continuar que contrarrestan con otros municipios que no han sido ordenados”.

No obstante, cabe acotar que desde hace varias gestiones el cuerpo ha perdido predicamento e importancia  en la comunidad. Muchas veces predominaban las declaraciones de ciudadano ilustre, la denominación de tal o cual calle o la declaración de interés municipal de un festival por sobre los proyectos de ordenanza o los debates sobre los verdaderos problemas de una ciudad que no son pocos. Hasta qué punto son responsables los ediles cuando aceptan ese rol secundario y hasta qué punto el Ejecutivo que no le otorga importancia a lo que se hace en el recinto lo sabrá cada uno de los ediles. En muchos casos, cuando finalmente se abordaban cuestiones que dividían aguas, se convertían en pulseadas verbales entre bloques para ver quien pegaba más a fuerza de chicana que exponiendo argumentos elaborados.

Ya se verá que rol tendrá el próximo Concejo. Si seguirá la línea de sus antecesores o tendrá un papel más destacado.