En este contexto internacional el mundo se conmociona por la crueldad y la falta de sensibilidad humanitaria para ambos bandos en disputa. Pero un hecho que es irrefutable, que demuestra que todo esto no debió haber pasado. Lo que hoy sucede es el resultado de más de 70 años de opresión y de violación del Derecho Internacional. Durante todo ese tiempo, Israel con el apoyo de EEUU, ha violado decenas de Resoluciones de la ONU, sin que se adoptaran sanciones contra ese país. O sea que es Israel el Estado que se ha situado fuera del Derecho Internacional, y que no ha vacilado en corromper o asesinar a muchos dirigentes palestinos.
Es el mismo Estado Judío que ha impedido deliberadamente el desarrollo económico de los territorios palestinos, favoreciendo al mismo tiempo la creación de un Estado Palestino separado al que controla parcialmente. La frustración y los sufrimientos acumulados durante 75 años se traducen con el tiempo, en comportamientos violentos y crueles, conscientes de que la «Comunidad Internacional» los ha abandonado desde hace mucho tiempo.
Pero los tiempos cambian. La mayoría de los países miembros de la ONU, que han podido comprobar en Siria y en Ucrania, la victoria militar de Rusia y el fracaso militar de las potencias occidentales, ya no bajan la cabeza ante EEUU. Lo que no se difundió oficialmente, es que en ocasión del aniversario de la autoproclamación de la Independencia de Israel y de la masacre y la expulsión de los palestinos (la Nakba), la Asamblea General de la ONU, reafirmó que el Derecho Internacional no está del lado de los israelíes, sino del lado de los Palestinos. Lo cual no impide reconocer que Hamás comete crímenes de guerra.
Ambos bandos se ven hoy en una situación complicada. Después de site décadas de crímenes durante la colonización, Israel ya no puede, y no debería reclamar más cosas. La población israelí está dividida. Durante los últimos meses los sionistas negacionistas o sea los discípulos del ucraniano Zeev Jabotynsky, nacido en Odesa y fallecido en Nueva York en 1940, partidarios del supremacismo judío, lograron tomar el poder en Tel Aviv a pesar de una porción de la sociedad israelí y de gigantescas manifestaciones. La juventud de Israel aspira a vivir en paz, y es renuente a portar armas con el ejército para abusar de los árabes, pero las toman para defender a sus familias y en un país en el que ya no creen.
A la luz del Derecho Internacional los palestinos han conformado un Estado que tiene status de Observador Internacional en Naciones Unidas. Al morir su líder histórico Yasser Arafat, Mahud Abas fue electo Presidente de ese Estado. Después de la victoria de Hamás en las elecciones legislativas del 2007, y ante la imposibilidad de lograr que Occidente aceptara un gobierno de Hamás, los palestinos lucharon entre sí en una guerra civil. Como resultado de esa guerra fratricida, Cisjordania vive bajo el gobierno de Al-Fatah, el partido laico creado por Yasser Arafat, pero Mahmud Abbas y sus más cercanos colaboradores reciben financiamiento de EEUU, la Unión Europea y de… Israel!!!.. Mientras que la franja de Gaza es gobernada por el Hamás, rama Palestina de la Hermandad Musulmana.
Los gobernantes de Gaza son individuos que no ven en el Islam una forma de espiritualidad, sino un arma de conquista, son asalariados, principalmente del Reino Unido, de Qatar, de Turquía, Irán, la Unión Europea, y de Israel como ya lo anticipaba el mismo Netanyahu. Esto produjo el efecto deseado por Israel, porque esta guerra interna, bloqueó durante 16 años la realización de elecciones.
En el momento de su creación, el Hamás estuvo financiado por el Reino Unido, y tuvo el apoyo de los servicios secretos de Israel, deseoso de utilizar para debilitar el movimiento creado por Yasser Arafat. Luego Israel asesinó al líder religioso, el Jeque Yasin, y más tarde utilizó a Hamás para eliminar a los dirigentes de la resistencia palestina marxista. En Siria, hombres de Hamás, guiados por agentes del Mossad israelí y por yihadistas de Al-Qaida, atacaron en 2012 el campamento palestino de Yarmuk al principio de la guerra árabe-siria. Ahora en 2023 el Hamás lucha contra su aliado de ayer (Pasa en las mejores familias.)
(Continuará)