El ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Cuervo Larroque estuvo en Paraná, convocado por el PJ de Paraná.
En la sede gremial del Sutep, Larroque encabezó el primer encuentro en el interior del país de las “charlas compañeras” con las que se convoca a la militancia peronista y se pretende reorganizar la fuerza política en torno a la figura de Axel Kicillof.
“Nos dicen que somos parte de la historia. parece que no, ¿no? Néstor (Kirchner) nos decía en 2003, ‘por ahí duramos un mes pero vamos a ir con las convicciones a fondo’. Ese es el espíritu que tenemos que tener”, convocó el funcionario bonaerense.
Lo escuchaban militantes de Patria Grande, del kirchnerismo, referentes de Derechos Humanos y de las organizaciones feministas, legisladores, exlegisladores, concejales.
Hubo lugar preponderante para la autocrítica: “Si Milei llegó a la Presidencia tuvo más que ver con nuestros errores que con sus aciertos. La gente por rechazo, por desilusión votó como votó. Frustramos la enorme expectativa del 2019”, dijo Larroque que encontró en el período 2019-2023 un lapso “con dificultades, con errores, con contradicciones de carácter político que derivó en falta de claridad respecto de cuáles eran los objetivos, para qué habíamos vuelto al gobierno”.
“Nos alejamos demasiado de la militancia”, dijo y marcó que “la doctrina del peronismo” es una “doctrina simple”, que “pone el centro en la acción y el peronismo, si sigue vigente, acá estamos para reconstruirlo, si sigue vigente es porque a partir de la acción llevó adelante las ideas”. “El pueblo se hizo peronista porque la doctrina no era letra muerta”, afirmó Larroque y contrastó esa premisa con la realidad de los últimos tiempos.
“La gente vota al peronismo para tener lo mínimo, lo básico, poder darse el gustito. Prometimos que volvía el asado y no pasó. No esperaban grandes discursos, esperaban acciones concretas y contundentes y no estuvimos a la altura de las circunstancias”, dijo el dirigente y cuestionó además que “el pueblo tiene muy claro cómo ser feliz, no necesita que nadie se lo enseñe. Y nos pusimos creativos, nos pusimos a maximizar las exigencias”, describió el dirigente previo al acto se reunió con la intendenta, Rosario Romero.
Larroque puso el acento en la necesidad de reorganizar al peronismo en torno a un liderazgo. “¿Qué quedó en pie? Quedó Axel, ¿no?”, remarcó Larroque que rebatió los argumentos que se escuchan en contra de la construcción que lidera el gobernador bonaerense.
En Entre Ríos
En la apertura del encuentro, Vázquez rescató la figura de Kicillof “que hoy está dando la batalla que hay que dar en nombre del peronismo y del proyecto nacional y popular”.
“El peronismo está de pie. Tienen que surgir nuevas ideas. En la provincia, el gobierno es el espejo de la oligarquía nacional. Avanza con la reforma previsional cagando a los jubilados, cagando a los trabajadores y a los docentes, puso Vázquez en la agenda y agregó la instrumentación del RIGI (Régimen de Grandes Inversiones) para saquear la provincia”, planteó.
Apuntó el titular del PJ local, también, contra otro aspecto de la agenda del gobierno de Rogelio Frigerio: “Ahora impulsa la reforma electoral. ¿Pretende que en Entre Ríos comamos boleta única?”, cuestionó.
Agenda y progresismo
Quedó planteado un debate en el marco del encuentro en Sutep. El militante de Derechos Humanos, José Iparraguirre, tomó la palabra para reclamar un posicionamiento claro en contra de cualquier expresión que busque una alianza con la vicepresidenta Victoria Villarruel. La vertiente interna quedó expresada, a medias, entre otros, por el senador José Mayans.
Además, planteó diferencias con los reparos con determinadas reivindicaciones del peronismo que pretenden desplazarse, asociadas con el campo progresista. Reclamó, en este sentido, sostener con firmeza las consignas en torno a los Derechos Humanos, la militancia feminista y el repudio a los actos de violencia institucional, entre otras que han sido descalificadas, fundamentalmente desde el discurso oficial.
Larroque tomó el tema y preguntó: “¿Ganó el pueblo o ganó el enemigo? Cada vez que el peronismo no pudo resolver sus tensiones internas, claramente ganó el enemigo. Tenemos la obligación de hacer política y eso significa tratar de evitar por todos los medios la confrontación”, planteó como estrategia. “Si no queda más remedio, vamos a la confrontación y nuestra convicción será defendida hasta las últimas consecuencias, pero si podemos lograr ir encontrando los factores de confluencia tomemos ese camino”.
FUENTE : Pagina Politica