El delito de negacionismo tiene en Alemania una pena de hasta 5 años de prisión efectiva. La Corte Constitucional expreso que la negación del Holocausto no queda comprendida en la libertad de expresión. Por eso, la negación de los crímenes nazis no es una opinión, sino un delito.
Las declaraciones de algunos integrantes de La Libertad Avanza (Martín Krause, el dirigente que Javier Milei apuntó como Secretario de Educación, declaró que «si la Gestapo hubiera sido argentina», habría matado a «muchos menos judíos», por la presunta ineficiencia nacional) llevó a reflotar el debate sobre una ley que impida expresiones públicas de esa naturaleza. “Una de las primeras leyes que mandará el Presidente Sergio Massa al Congreso será contra el negacionismo”, se señala en una nota de Ámbito Financiero. (https://www.ambito.com/politica/ley-contra-el-negacionismo-el-proyecto-union-la-patria-la-declaracion-del-asesor-milei-n5834214)
En febrero de 2020 el Presidente Alberto Fernández aceptó el pedido de los organismos de derechos humanos en París y se comprometió a analizar una medida que penalice a quienes nieguen los crímenes del terrorismo de Estado. La iniciativa sería parecida a la que se aplicó en Francia en 1990 para cercar las posibilidades de desmentir al Holocausto, según publicó Pagina 12. Pero nunca se sancionó. El mismo Alberto Fernández afirmó ayer que las «declaraciones negacionistas» de Milei, «implican un retroceso tremendo» y se preguntó cómo es posible que «alguien que quiere ser Presidente» repita expresiones que dijeron represores como Emilio Massera o Alfredo Astiz, según publicó ayer Bae Negocios. «Decir que fue una guerra donde alguien se excedió son las cosas que le escuchamos decir a Massera y a Astiz. ¿Cómo puede decir algo así alguien que quiere ser Presidente de Argentina?», agregó.
Por su parte, Boyekens dijo que la candidata a vicepresidente, Victoria Villarruel, no solo es negacionista de los hechos que sucedieron sino que “reivindica a la dictadura cívico-militar”. “Es hija de militares y viene de esa casta. Tiene fotos con Videla, tiene fotos con numerosos represores”. Boyekens recordó las expresiones de Mariela Weimer, candidata a viceintendente de General Ramírez, quien antes de las Paso se quejó de los mandatarios que ha tenido el país y los tildó de «atorrantes y sinvergüenzas». Tras esas definiciones dio rienda suelta y afirmó: «Tenemos los cuarenta años de democracia del señor (Raúl) Alfonsín. Por qué no nos dio uno de democracia y cuarenta de milicos (sic) y estaríamos mejor” (https://realpolitik.com.ar/nota/53952/candidata-de-milei-elogio-a-la-dictadura-y-aseguro-que-con-los-milicos-estariamos-mejor/).
El otro eje de la proclama de Milei fue afirmar que hay una versión “tuerta” de la historia y que en la Argentina se libró una «guerra» durante la década de 1970. La narrativa bélica es la que ha elegido el bando perpetrador hace cuatro décadas para justificar sus crímenes.
Justamente, Boyekens recordó que ese argumento ha predominado en el Juicio a las Juntas de 1985 y luego en todos los procesos judiciales que comenzaron en 2005 y se prolongaron hasta la fecha. “Hay más de 140 causas con sentencia, 13 de ellas en la provincia, donde se da cuenta que no solo hubo crímenes de lesa humanidad sino genocidio. Esto es la intención de destruir un grupo humano, arte de la población argentina, para imponer la identidad del enemigo, el modelo que pretendió imponer la dictadura militar”, dijo.
“Somos el único país del mundo que, de manera ordenada, coherente, juzgo a sus genocidas. Los tribunales de Núremberg fueron tribunales que se crearon especialmente para juzgar a los nazis. Eso no quiere decir que ningún país juzgue a los genocidas pero de la manera que lo hizo la Argentina, con los jueces naturales, que no se crearon tribunales especiales, se respetaron las garantías del debido proceso, la mayoría de los genocidas cuentan con defensas especiales aportadas por el propio Estado, con el mismo Código Penal y Procesal, con todas las garantías del debido proceso, se han brindado a los genocidas”, dijo.
Más adelante, explicó que esa política de Estado fue que permitió que luego haya habido un gobierno que no estuvo “tan de acuerdo” con el juzgamiento a los genocidas pero no pudo hacer nada y los juicios continuaron adelante.
Por ello, recalcó que quienes reivindican la dictadura y niegan el genocidio lo pueden hacer en el marco de la libertad de expresión que rige en el país. Pero hay quienes, entre ellos Boyekens, que no están de acuerdo. “Esa era una visión que teníamos con otro prisma. Con este nuevo prisma, con este nuevo humor de época, estas expresiones deben ser sancionadas. No digo que Milei debe ir preso, hubiera ido preso en Alemania, pero sí algún tipo de sanción administrativa. Que un tribunal electoral lo mande a formarse en cuestiones vinculadas a Derechos Humanos. Buscar algunas herramientas que puedan encauzar y que nadie más que niegue que en Argentina hubo un exterminio”, remarcó.
Más adelante, sostuvo que nadie puede decir que en Argentina hubo una guerra. “Pero si hubo más de 500 chicos arrancados del vientre de sus madres y apropiados ilegalmente, muchas de ellas fueron arrojadas al mar, hubo vuelos de la muerte en la provincia, gente que fue arrojada viva de los aviones para que sus cuerpos no aparezcan en el Delta Entrerriano”, recordó.
También rememoró que muchos cuerpos aparecieron en las costas uruguayas, entre ellos el de Floreal Avellaneda, un chico de 16 años asesinado por la dictadura, y por eso los vuelos se hicieron mar adentro. “Hubo violaciones a mujeres, violaciones a hombres, robo de bienes, torturas Aun en las guerras más atroces son juzgado y sancionados. De eso tampoco pueden dar cuenta quienes reivindican el terrorismo de Estado. Son debates que creíamos saldados en estos 40 años de democracia y lejos de esto, en estos 40 años tenemos que volver a dar la discusión y volver a construir el sentido sobre lo que paso en el pasado para que nunca más vuelva a pasar”, remarcó el director del Registro de la Memoria.
Por último, estacó que esta mañana participo del cierre del programa Jóvenes por la Memoria donde más de 400 chicos y chicas de toda la provincia han hecho trabajos respecto de esa temática. Eso lo llevó a señalar que “no todo está perdido en la juventud, que no solo consumen lo que ven en Tik Tok, Instagram y las redes sociales”.