También aseguró que “el reclamo y la movilización de la CGT, las CTA y los movimientos sociales, junto con otros sectores de la vida política de nuestro país, marca un punto de inflexión en la defensa de nuestros derechos. A partir de ahí, la Ley Ómnibus empezó a desinflarse. Esto demuestra que vale expresarse, que vale reclamar, que vale luchar y organizarse para defender las conquistas, para defender la soberanía nacional, la producción y el trabajo”.
“Tuvieron que retroceder en chancletas porque se les caía todo”, dijo y acotó: “Si no los avivaba un experimentado integrante de la casta, la ley fundamental del gobierno de Milei terminaba naufragando”.
En otro tramo de sus declaraciones, el dirigente peronista expresó: “Creo que esta vuelta a comisión de toda la ley les da a los legisladores que aprobaron las facultades delegadas, la posibilidad de reconsiderar su voto. Delegar en el Presidente casi la suma de los poderes del Estado, es muy peligroso y es inadmisible en cuarenta años de democracia”, reflexionó.
Aseguró que, “lo que sucedió, más allá del papelón de que parecía que los diputados tenían un texto diferente cada uno, es saludable. Hubo una reacción del músculo democrático de nuestro país, y no se puede echarle la culpa a todo el mundo por eso”, señaló.
“Tampoco vale decir que quieren gobernar pero no los dejan, Milei ya gobierna con el DNU, que está haciendo estragos con los artículos que tienen vigencia. Las medidas de ajuste, devaluación y liberalización de la economía ya están teniendo efectos en la economía” agregó y concluyó: “El gobierno nacional debe tomar nota de este hecho y demostrar si verdaderamente está a la altura de las circunstancias que él mismo genera”.