MACHU PICHU PERTENECE AL GOBIERNO PERUANO, PERO A INCAHUASI, ‘PIZZA CON CHAMPAGNE,’ SE LA REGALÓ A LA USURA INTERNACIONAL
Ambas fueron construidas en el siglo XV, durante el fulgor de la civilización incaica, pero mientras los peruanos cuidan con celo escrupuloso la conservación de su tesoro, aquí, durante el sultanato del playboy riojano, se lo regalamos al más feroz de los usureros internacionales, Larry Finkelstein, el controlador de Black Rock, el mayor fondo de inversión del planeta, el que periódicamente nos demanda y ejecuta en los tribunales de NNYY. Aunque esto será materia de alguna nota futura. El método fue el siguiente: pasarles a las provincias el control sobre sus recursos naturales, algo que pintaba como loable, pero en realidad, lo que buscaba (y lograron) fue entregarles estos tesoros a los jeques provinciales para que ‘hicieran caja’ y los ‘negociaran’ con los operadores internacionales mineros a cambio de ‘coimisiones’ (ver link)[i]
En Catamarca este tesoro, (hasta que Larry decida habilitarlo nuevamente a la minería, esta vez será a gran escala), está librado al abandono, el saqueo, los designios de la usura internacional, y también, a que nuestros creativos artistas populares decidan grabar testimonios del tipo ‘aquí estuvo Carlitos’ o ‘pepe ama a lola /87’, o lo que su impunidad y su ignorancia les dicte, total el abandono es absoluto, y deliberado.
De cualquier manera, eso no es todo: a pesar que son Patrimonio de la Humanidad, declarado por la UNESCO, y a que las Minas de Incahuasi estuvieron abandonadas varias décadas, ahora, como era de esperar, han despertado la codicia de nuevos ‘inversores’ (SIC). La Argentina Lithium & Energy Corporation (Grosso Group de Canadá), una de las tantas empresas controladas por BlackRock (Larry Fink) que tiene el 100% de los derechos de explotación sobre las más de 23.000 hectáreas del Salar del Hombre Muerto. Y que las está fraccionando y vendiendo, (como si fuera una nación soberana) entre las distintas extractoras de litio que van tomando raudamente el control de nuestros paisajes andino.
-1-[ii]“Livent es una empresa estadounidense y de acuerdo a la última convocatoria a accionistas para elegir directores, presentada ante la Bolsa de Valores de EE.UU (1), el principal accionista es BlackRock que posee el 16% de las acciones. Le siguen Vanguard que posee el 11,1% y Wellington que posee el 5,10%. Estos tres fondos buitre tienen el 32,2% de las acciones de la empresa, es decir que prácticamente controlan las decisiones, ya que el porcentaje de acciones restante se divide en casi 500 accionistas minoritarios (2).
En Argentina, Livent es propietaria del Salar del Hombre Muerto en Catamarca hace casi 30 años y opera con una filial bajo el nombre de Minera del Altiplano S.A.
La empresa es conocida por un largo historial de subfacturación de precios de las exportaciones de litio y subdeclaración de las cantidades exportadas. Durante 2022 la empresa vendió la tonelada de litio a un precio 90% inferior al valor internacional.”
LARRY LE VENDIÓ A UNA Cía. COREANA UNA PORCIÓN DE ‘NUESTRO’ SALAR DEL HOMBRE MUERTO
La noticia reza así: El CEO de la surcoreana POSCO LITHIUM SOLUTION se reunió con Alberto Fernández. Le anunció el incremento desde los u$s 830 millones que, inicialmente, previó para el proyecto, ubicado en el Salar del Hombre Muerto.
BREVE RESEÑA DE LA EXPLOTACIÓN DEL ORO DE INCA HUASI
Las minas de Incahuasi se ubican en el extremo sudoeste del Salar del Hombre Muerto, en el departamento Antofagasta de la Sierra, en la Puna de Atacama correspondiente a la provincia de Catamarca. La mina y antiguo pueblo minero se encuentra a orillas de la ruta provincial (catamarqueña) Nº 43 (una senda, por momentos borrosa, que en parte está siendo cerrada con tranqueras, custodios armados y candados, para ir bloqueando el paso de locales y turistas. La 43, unos 20 km al norte, ya en la provincia de Salta, pasa a ser la ruta provincial (salteña) RP 17.
Incahuasi, está en una vega, en medio de un desierto, en donde solo crecen algunas plantas de rica–rica. El caserío, existente desde el tiempo de los lickan antay fue llamado tras la invasión quechua (ca. 1480) con el nombre que hoy se le conoce, topónimo cuyo significado es «Casa del Inca» (huasi = casa), habiéndo perdido el nombre lickan antay original.
La mina fue explotada durante el Tahuantinsuyo, y luego, desde 1536, por la corona española. Para finalmente ser trabajada por la Cía. de Jesús, desde fines del siglo XIX, hasta principios del XX, en que fue cerrada, durante el período jesuítico se rehabilitaron algunos espacios, entre ellos una capilla, completando con burdos muros de adobe las estructuras incaicas heredadas, construidas con sólidos bloques de piedra, que aún dan testimonio de lo que fue la enorme ciudadela. Decenas de casas para los mineros, otro tanto para los jerarcas, comedores y salones masivos, edificios administrativos, almacenes de elementos mineros y de acopio de metales. En fin, una variedad notable de edificios enormes donde se industrializaban los concentrados traídos de la mina, además de enormes cisternas donde se acumulaba el agua. De todo eso queda testimonio, cualquiera lo puede corroborar en una visita al lugar.
Todavía se está a tiempo de conocer este tesoro arqueológico, aunque el avance de la minería del litio augura su inminente destrucción. Pero recuerde: no se puede visitar esta geografía sin el auxilio de un guía experto. En Antofagasta de la Sierra son varios y actúan cooperativamente. Uno de ellos es Miguel Mamani, su teléfono es: +54 9 3834 239838.
[ii] https://www.pagina12.com.ar/569753-todo-hace-juego-con-todo-del-litio-a-los-fondos-buitre
Adolfo
Conozco..es impactante…asi como el cementerio donde la mayoria son niños…usados por lo pequeño de los tuneles….hay que ver para entender
Alejandro Mandil
Da asco enterarse de estos hechos q debemos agradecer a a codicia infinita de los ladrones votados por un montón de descerebrados o cómplices.