Martín Cedro, docente de educación física, explicó que optó por ir al Parque Ferré ya que dicta clases en horas de la tarde. “A la mañana no se puede porque es muy inseguro y a veces no hay baños”, indicó.
“El Parque es un lugar lindo, grande pero es público, Hay mucho ruido”, indico. No obstante, remarcó que la inseguridad es palpable en la zona. “Durante la clase, a la tarde, no pasa nada. Pero el hecho de ir a dar clases y volver a sus casas, ahí está la inseguridad. Es un lugar público y ahí hay peligro. Te pasan por el medio de la clase, por ahí está ocupado el playón y no podes ocuparlo; tenes que hacer otra cosa”, relató.
En la primaria los alumnos se amontonan en el patio y muchas veces deben interrumpir las clases cuando llega la hora del recreo en la primaria. “A veces hay que cortar 10 o 15 minutos las clases cuando están jugando y es una complicación”, remarcó.
Es que el patio de la escuela es muy chico, el piso no es adecuado y muchas veces los alumnos se golpean. “Muchas veces se nos va la pelota para las casas de los vecinos y perdemos elementos a mansalva”, dijo Cedro.
Soledad Saporittis, al igual que Cedro, es docente de educación física de la escuela secundaria. “En cada recreo de la primaria tengo que cortar la clase y pierdo más o menos 10 o 15 minutos de cada clase”, dijo. Además, sostuvo que la inexistencia de un tejido o un alambrado perimetral sobre los muros impiden retener las pelotas que caen en las propiedades vecinas. “Estamos complicados en todo sentido”, dijo.
La profesora da clases de mañana pero sostuvo que no puede utilizar el Parque Ferre ya que el ambiente no es adecuado para los alumnos. Hay muchas personas en situación de calle que duermen allí o pasan la noche tomando alcohol. “Incluso se higienizan ahí en las canillas de la plaza”, indicó.
El profesor de Educación Física recordó que, tras varias medidas de fuerza el año pasado en reclamo de un edificio propio para la escuela secundaria, lograron tramitar la posibilidad de alquilar un galpón, en Bernardo de Irigoyen y Concejal Veiga, que es propiedad del dueño de una distribuidora de alimentos que estaba ubicada allí.
“Se hizo un expediente porque al ser un alquiler elevado, exigía que se haga un expediente y una licitación publica”, indicó Cedro. “Como la Departamental (de Escuelas) pateó para adelante y se dieron tantas vueltas, ‘bicicletearon’ tanto que el dueño (del galpón) se cansó y no se presentó a la licitación que quedó desierta. Dilataron tanto que el tipo se hinchó, y dijo ‘basta’. Y no se presentó. Quedo en la nada pero estuvimos muy cerca”, acotó.
Pero Saporittis indicó que el contrato había sido estipulado en dólares en un primer momento, luego lo pasaron a pesos y finalmente le dijeron que era mucha plata. Su opinión es que no lo iban a alquilar. “Lo tuvieron así yo creo que por el tema de la elecciones. Es como que nos tenían a la expectativa y no nos decían que no hasta último momento, calculo que por una cuestión política”, dijo.
Susana Albornoz
Evidentemente se trata de ciudadanos de primera
, de segunda y de tercera. Si eso no es DISCRIMINACIÓN. Como lo llamaríamos? La política trabaja para la gente necesitada? No tienen para nada en cuenta la igualdad para todos.. «VIVA LA IGUALDAD , CARAJO».
Juan Cruz
Nunca entendí cuál es el criterio de las autoridades provinciales de turno para las obras públicas en el área Educación. Recuerdo las luchas de dos escuelas, durante el 2022: López Jordán y República de Entre Ríos; clamaban por lo más básico para habitar los respectivos edificios. En tanto a la escuela Gerardo Victorín le construyeron magno gimnasio. Ni hablar de la escuela denominada Comercio 2, que no alcanza a peticionar y ya lo tiene. No está mal lo que esas escuelas tienen. El tema es que todas las escuelas merecen lo mismo. Ese favoritismo siempre fue notorio en el resto de las comunidades educativas.