Respecto a la Resolución 394/2024, la secretaria de Energía de la Nación, María Tettamanti, argumentó que «este cambio se enmarca en un proceso más amplio de desregulación del mercado de GLP impulsado por el Gobierno Nacional, con el objetivo de promover la eficiencia económica, aumentar la competencia entre actores privados y elevar los estándares del mercado local de GLP a niveles internacionales». Claro está, sin importarle la subsistencia de los argentinos.
Efectivamente, «el aumento estaba pensado para el lunes pasado pero se demoro unos días y llegó finalmente el miércoles con un porcentaje promedio del 24%», comentó Carisimo, y asumió: «La verdad es que aumentó bastante. No pensábamos que iba a ser tanto». En ese sentido, detalló los precios de las tres garrafas más vendidas del sector, de 10, 15 y 45 kilos, «teniendo en cuenta siempre que puede haber variantes de acuerdo a cada comercio y las distancias de envío, ya que hubo ajustes en el precio de los combustible», aclaró.
En cuanto a la garrafa de 10 kilos, antes tenía un costo promedio de $8500 y pasó a valer unos $11 mil, retirándola del deposito. Si es con servicio a domicilio, el precio aumenta mas o menos $5 mil, o sea, unos $15 mil en total.
La de 15 kilos tenía un costo promedio de $15 mil y aumentó a $ 18 mil en retirada y unos $22 mil si es con servicio a domicilio, mientras que la de 45 Kilos – que no tiene opción de retirar en el comercio – fue la que menos subió y pasó de $47 a $49 mil, en promedio.
Por ultimo, comentó el empresario, «el servicio a domicilio hace una gran diferencia en el precio final, por lo que muchos clientes prefieren retirarla del depósito. Sin embargo, no todos tienen un vehículo apto para llevar una garrafa ni en las condiciones que se necesitan para ello. La realidad, como ya sabemos, es que los aumentos afectan siempre a los mas vulnerables», concluyó