Desde agosto pasado, todos los miércoles los jubilados marchan al Congreso para protestar contra las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei, y cada semana se enfrentan a operativos de seguridad comandados por la ministra Patricia Bullrich. La agresión contra Carlos, un jubilado hincha de Chacarita que terminó con una fractura de muñeca tras recibir golpes de la Policía, fue el punto de quiebre que despertó la reacción del mundo del fútbol.

El miércoles pasado, la hinchada de Chacarita acompañó la protesta y, aunque hubo gases, esta vez no se registraron golpizas. Ahora, los hinchas de clubes como Boca, River, Argentinos Juniors, Nueva Chicago, Tigre, Lanús, Gimnasia, Rosario Central, Newell’s, Estudiantes de Buenos Aires y Almirante Brown, entre otros, confirmaron que también se sumarán. A través de redes sociales, agrupaciones y peñas difundieron la convocatoria con imágenes de los escudos de sus equipos, frases icónicas de Diego Maradona y referencias a Norma Plá, símbolo de la lucha de los jubilados en los años 90.

“Todos seremos jubilados”, dice la consigna de los hinchas de Chacarita, acompañada por la frase “Nadie se atreva a tocar a mi vieja”, de la canción de la Mississippi. Desde Lanús, los simpatizantes convocan con la imagen de un jubilado sosteniendo un cartel que advierte: “¡Ayudame a luchar! El próximo viejo sos vos”.

Para el miércoles a las 17, las hinchadas organizan su llegada desde distintos puntos del conurbano. Agrupaciones de Lanús, Quilmes, Tigre y Los Andes se encontrarán en las estaciones de tren para viajar juntas hasta el Congreso. “Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”, dijo Maradona en 1992, cuando la situación de los adultos mayores era crítica bajo el gobierno de Carlos Menem, a quien Milei considera “el mejor presidente de la historia”. Esa misma frase resuena hoy en los volantes de convocatoria.

“Lo hago por el orgullo de ser argentino y de poder respaldar a un jubilado que cobra 250 mil pesos. Pienso en mis hijos, en mis nietos, en su futuro”, contó Carlos, el jubilado de Chacarita que fue reprimido, en una entrevista con Radio Gráfica. Aunque no percibe la mínima, perdió los medicamentos que le cubría el PAMI por no haber realizado los trámites adicionales exigidos tras el ajuste en el organismo.

«Los jubilados siempre estuvimos mal, pero lo que sufrimos ahora es tremendo. Si no vengo a luchar, me siento mal, me deprimo. A mí no me regalaron nada, laburé 30 años», resaltó Carlos, quien trabajó en el Correo Argentino hasta su privatización en 1994 bajo el mandato de Menem, cuando el servicio fue entregado a la familia Macri y terminó en una quiebra aún sin resolución judicial.

El miércoles, en la explanada del Congreso, el grito será uno solo: “¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Qué risa que me da! Si tocan a los viejos, ¡qué quilombo se va armar!”.