MILEI LE ANUNCIÓ A LA CASTA QUE ELLOS SON LOS VERDADEROS BENEFICIARIOS DE SU PLAN
En su discurso ante la elite empresarial, en el hotel Llao Llao, propiedad de IRSA el grupo inversor liderado por Daniel Elztain, su principal auspiciante e introductor en los cenáculos de los grupos más radicales de la derecha israelí que lo declararon ‘Embajador de la Luz’ (SIC) recientemente en Nueva York. Ante ellos vociferó en Bariloche, con su agresividad habitual que:
“Felicito a quienes fugaron dólares porque lograron escapar de las garras del Estado, y les hizo una promesa a los empresarios: “Yo les voy a allanar el camino; en la medida que la Argentina empiece a crecer, le voy a poner un pie encima al gasto público, tal que lo licue en términos de PBI y empezar a devolverles la plata de los impuestos”.
Ya no quedan dudas, al menos para los seres racionales, que su plan es la destrucción de nuestra patria y el sufrimiento del pueblo. Que no lo vea el que no lo quiera ver.
Mientras tanto, el maquiavélico Macri, instrumenta a través de su apéndice Luis Caputo, la sistemática destrucción y saqueo del Estado. Incluso operando a través de los poderosos medios de prensa que maneja sobre la mente de los incautos presentándose como con diferencias con el presidente que instaló, preparándose para la eventualidad de que la crisis se lo lleve puesto al vociferante y el, autor del ‘plan a’ ser también el diseñador de su ´plan b’.
MIENTRAS TODS LOS PAÍSES DESARROLLADOS ADMINISTRAN SUS DEFICIT CON IMPUESTOS A LA RIQUEZA, MILEI LE CARGA LA FACTURA A LOS POBRES Y MISERABLES, QUE YA SON MÁS DEL 60% DE LOS ARGENTINOS.
Lo hemos dicho hasta el cansancio y lo seguiremos haciendo mientras tengamos voz: El déficit fiscal se resuelve haciendo pagar impuestos a los que tienen, y de ninguna manera pretendemos ser originales con esto. Simplemente es lo que hacen todos los países ricos del planeta, en donde la recaudación fiscal significa entre el 40 y el 50% de su PIB.
Mientras tanto, en nuestro país, ni siquiera llega al 30%. Más específicamente, durante el último gobierno ‘peronista’ de Alberto el bueno, cayó al 28,8%. Cifra que a muchos les alcanza para explicarse las razones del triunfo de LLA.