El jueves pasado, la Multisectorial Concordia se declaró en estado de alerta ante el decreto presidencial que “elimina derechos del pueblo, eliminando al mismo tiempo los mecanismos democráticos y republicanos para debatir y aprobar leyes. Exigimos el pronto accionar del Congreso y el Poder Judicial para frenar toda acción contraria a nuestra Constitución Nacional y nuestros derechos. Convocamos a la lucha unida de todas las organizaciones de la sociedad, sosteniendo el estado de alerta”.
La estrategia de la CGT para confrontar con el DNU de Milei que desregula por completo la economía del país y destruye los derechos laborales ya comenzó a desarrollarse. Lo primero fue la presentación ante la justicia laboral de un escrito para que declare inconstitucional el decreto y, además, un amparo para que no se aplique la reforma laboral que incluye el cuestionado DNU. Por otra parte está la acción directa que este miércoles se expresará en la concentración frente a los tribunales de la calle Talcahuano, donde participarán las dos CTA y organizaciones sociales. Algunas de estas últimas llegarán con el reclamo de un paro general. Algo que no sucederá, al menos en Plaza Lavalle, sino que todo pasará para el jueves cuando la principal central obrera realice un Comité Central Confederal que elaborará el plan de lucha. Mientras, el gobierno nacional ya advirtió que aplicará el protocolo antipiquetes aunque lo de este miércoles esté lejos de ser un piquete