Cuando en 1944, el polaco Raphael Lemkin le encontró un nombre a la máxima expresión del horror, como lo fueron los campos de concentración del régimen nazi, de Treblinka, Auschwitz, le encontró un nombre aunque no una justificación: «Genocidio». De todos modos, bautizado y condenado más allá de Hitler, las penalidades judiciales, dialécticas y prácticas, el derecho solapado de los poderosos al genocidio, se continuó ejercitando de manera frecuente, por lo que cada tanto descubrimos en algún remoto lugar, del centro de Europa como Srebrenica, o en la siempre propicia África como Ruanda, entre tantísimos. De esta manera podríamos extendernos en el mundo, y en el tiempo, ya que son recurrentes esas aberraciones con sus diferentes matices.
Nunca antes ningún genocidio había sido anunciado y bendecido previamente, por las grandes y justas «naciones democráticas» y la civilizada opinión pública mundial, y los siempre «ecuánimes» grandes medios de comunicación, hasta el que en este momento el Sionismo ejecuta con todo esplendor sobre Gaza.
Ante la seria e indignada mirada de Washington, París, Londres y un sin número de naciones que sobreactúan, reaccionando como niñas virginales a la acción brutal del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (Hamas), y dejando de lado que todo esto es parte de una guerra que comenzó por allá en 1947, y hasta hoy, con lapsos muy reducidos, NUNCA se detuvo. Una guerra en la que desde su mismo inicio, los sionistas, no el pueblo de Israel, no han diferenciado nunca entre civiles y combatientes. ¿Entonces qué exigirles hoy a Hamas?
Esa gran «partera» de la vida de las Naciones, que es la Historia, nos indica en un solo episodio como ejemplo, de los miles que se han presentado desde el comienzo de la invasión sionista de Palestina, quizá la primera gran matanza, el 9 de Abril de 1948 cuando 110 Palestinos, sorprendidos en la mitad de la noche, y sin ningún aviso previo (como lo hizo Hamas) fueron masacrados en la aldea de Deir Yessin por grupos sionistas autodenominados Organización Militar Nacional de la Tierra de Israel, o conocida como la Banda Stern, abuelos y padres de los que ahora aplauden y alientan tras cada bomba que reciben los barrios gazatíes, desde el mismo sábado en que se inició la Operación Diluvio de Al-Aqsa. Ambos bandos, ¿son parecidos, pero diferentes, o son más parecidos con distinto respaldo internacional?
Y el primer «auspiciante» responsable, EEUU, ¿por qué boicoteó todos y cada uno de los intentos de distintas naciones en la ONU y por fuera de ella, para buscar una solución pacífica que conforme a las partes?
Hay que decirlo con todas las letras. Hamás, consciente o no, ha sido el salvador del Primer Ministro Benjamín Netanyahu. Este primer Ministro Judío Sionista, es probable que haya prendido velas de agradecimiento a la «Operación Diluvio» de al-Aqsa, que le acaba de otorgar, en un momento difícil de su gestión, acorralado por denuncias de corrupción y de querer modificar el sistema Judicial subordinándolo al poder político, cosa que mereció la reprobación de la sociedad hebrea en su mayor parte; y volviendo al principio de la frase, Netanyahu se vio beneficiado por ese brutal atentado de Hamas en momentos que se lo miraba como un «cadáver» político, Netanyahu ha conseguido, «gracias» a la acción terrorista de Hamas, hasta hace unas semanas un imposible Gobierno de unidad y un blanqueo de hechos de sus latrocinios.
En el plano internacional, volvió a aparecer en el «radar» de Joe Biden, brindándole apoyo militar y paquetes de ayuda financiera, como si Tel Aviv lo necesitara, pero lo políticamente correcto es que el apoyo incondicional de los EEUU, su principal socio y cómplice en legitimar en la ONU y en el plano internacional toda la saga de 70 años de Israel contra el pueblo palestino.
El problema de la regionalización del conflicto estriba en que tanto Tel Aviv como Washington han acusado a Irán de ser parte sustancial de la acción de Hamás, por lo que la profundización del bloqueo y las conversaciones sobre el acuerdo nuclear, se vuelven a postergar.
En este fárrago de noticias que se suceden, el más beneficiado es Netanyahu, porque este ataque de Hamás le ha «soltado» las manos para lanzar un ataque monumental contra Gaza, partirla en varios fragmentos, e iniciar como en Cisjordania la ocupación con los famosos colonos, para terminar de desaparecer cualquier vestigio de resistencia Palestina. ¿Este sería el primer paso, con la excusa de la defensa del Estado de Israel, y el comienzo de la «solución final» que tanto anhelaba Netanyahu?
En Gaza viven 2.330 000 palestinos, que ahora han quedado entre la frontera judía y el Mediterráneo, y solo cuentan con una única vía de escape, por el sur, en la frontera con Egipto, por el famoso paso de Rafah, ya bombardeado en varias oportunidades desde el mismo sábado pasado. Atrapados en un estrecho rectángulo, los gazatíes han quedado a disposición del «führer» sionista, que ahora cuenta con todo el tiempo y respaldo internacional del mundo Occidental para hacer lo que quiera con el pueblo palestino, cortando toda posibilidad de sobrevivencia, al cortarles el agua, electricidad, alimentos, medicamentos y comunicaciones posibles. De ese total de palestinos, la mitad son niños que seguramente morirán por desnutrición.
Qué paradoja la de la Historia que un pueblo que fue víctima de una de las tragedias de la humanidad, víctima del Nazismo, tenga que utilizar prácticas de exterminio, amparándose en la «defensa» de la Nación, ocultando décadas de violencias, políticas, diplomáticas y militar en una saga que tenía desde hace cien años un solo objetivo: desalojar a los palestinos como sea.
¿Será que ha llegado el tiempo de escribir una nueva Biblia?
Nota: «el que tenga la intención de tildarme de antisemita, le diré que está más lejos de la verdad con el prejuicio, que con la ignorancia».
¡Viva tanto el pueblo sano judío, como el pueblo sano Palestino!
Hoy un presidente de Israel que ejecuta como lo hizo Hitler
… Y de paso aprovecho borrar del mapa toda una raza Árabe Palestina. No olvidemos lo que hicieron en su momento los Turcos con su exterminio al pueblo ARMENIO! No quedo nadie! No olvidemos lo que intento Hitler con familias no solo Judías también de otras etnias, color, raza, también hosexuales si lo eras…Siempre se encuentra una buena excusa para invadir destruyendo la nación, quitárte del medio quedarse con lo que no es propio es la idea y reescribir otra historia al igual que lo hizo Julio Argentino Roca a la Nación patagonica masacrados tampoco quedó NADIE y si acaso vendidos como esclavos a familias bien! La masacre es buen negocio dicen aquellos que fabrican las armas, lo dicen también los bancos que prestan su dinero para financiar suculenta empresa, lo dicen los presidentes de facto y un tal Netanyahu hoy presidente de Israel
Korea del Centro
¿Y quién castigará las atrocidades del estado genocida de Israhell??? Por cierto te recuerdo que Hamas fué financiado por el estado iraelí para crearle una oposición a Yasser Arafat.
nois
Que el Mossad no se enteró del ataque que preparaba Hamas? No me cierra
Que Netanyahu no hizo caso al aviso de Egypto que se estaba preparando algo muy grave? Tampoco me cierra
Que Hamas le declaró la guerra a Israel con unos misiles como su mejor golpe contra el ejercito mejor equipado del mundo? me cierra menos
Que Netanyahu estaba acorralado por las ptotestas en Israel contra su reforma judicial? empieza a cerrarme
Que es el inicio de la ‘solución final’ del ‘problema palestino’?………..
Argento
Esperemos nada raro suceda en nuestra patria. El gobierno y las fuerzas de seguridad, deben estar atentos. Lamentablemente ya sufrimos el ataque a la Amia y la Embajada, dónde sufrimos el dolor y la muerte de muchos seres humanos.
Juan
No sé si sos antisemita, un poquito si. pero más opresor que Hamas sobre el sano pueblo palestino no existe. El sano pueblo palestino trabaja y convive con el único estado democrático de medio oriente .
Juan
Palestina el pretexto del fundamentalismo islámico, vienen por occidente. Con el terrorismo no se trata, se aniquila