“La medida de fuerza no es solamente por el salario”, dijo. No obstante, aclaró que ese es uno de los puntos centrales dado que no hay paritarias con los docentes universitarios ya que el gobierno nacional otorga aumentos de manera unilateral.  Asimismo, remarco que la convocatoria es a no asistir a los lugares de trabajo pero no está prevista ninguna movilización como las que se realizaron en abril y octubre de 2024.

Delaloye recordó que el año pasado, tras la marcha del 23 de abril, cuando se reunieron casi 800.000 personas en cercanías del Congreso en defensa de la educación pública, el gobierno destino un incremento del 270 % para las partidas destinadas al funcionamiento de las universidades. “Era poquito, pero dentro de todo ayudó”, acotó.

En ese sentido, Delaloye remarcó que en una reunión reciente del Consejo Superior de la UTN, ámbito donde se reúnen los rectores, dijo que las partidas alcanzan para pagar la luz y en algunas sedes ni siquiera para eso. “Dependen del consumo que tengan. Nosotros, acá en la Facultad, no todas las aulas tiene aire pero hay universidades que tienen más aires acondicionados. Después la boleta de la luz es inmensa pero no podes tener el aire ahí y los chicos con calor ahí”.

El martes pasado, el frente sindical –integrado por la CONADU Histórica, CONADU, FEDUN, CTERA, FAGDUT, UDA, FATUN– denunció que «las políticas implementadas por el Gobierno de Javier Milei han generado un impacto devastador en las universidades nacionales» y marcó la crítica situación que enfrentarán las casas de altos estudios por la prórroga del Presupuesto.

«Sin ley de Presupuesto para 2025, las universidades quedan otro año más sin un horizonte presupuestario claro y con ello se afectan aspectos sustantivos como el desarrollo de proyectos académicos, la investigación, el sostenimiento del sistema de becas para estudiantes y, en general, se pone en riesgo el funcionamiento básico de las universidades», señaló el comunicado conjunto.

Por otra parte, Delaloye remarcó que las UTN de todo el país tienen ingresos por los servicios que prestan a terceros. Además, los cursos que dictan es otra fuente de recursos. “Todo eso es dinero que ingresa a la universidad y con eso se está subvencionando, pero tampoco es cuestión que, como Universidad, estemos tratando de vender un montón de cosas y no ni estemos dedicando de lleno a las carreras de grado. Tenemos que estar generando todo un dinero para poder subsistir”, indicó.

La representante del sindicato de no docentes explicó que el dinero que viene provenientes de las partidas no alcanza ni siquiera para pagar los servicios. “En el tema de personal, al personal no docente no le alcanza para hacer todas las actividades. Hay estudiantes que tienen becas que ayudan con los servicios”, indicó. Y remarcó que justamente ese es otro ítem a los que deben auxiliar con los ingresos extra debido a que los montos de las becas han quedado completamente desactualizados.

“Este paro no es solamente el que hacemos los docentes y no docentes reclamando nuestra actualización del sueldo sino también que la universidad no va a poder seguir funcionando. Si no está produciendo a través de los servicios a terceros, no puede subsistir”, acotó.

Por ultimo, sostuvo que la mayoría de los trabajadores del Estado están mal en estos momentos. “Fijate los servicios esenciales como educación, seguridad, salud; están pésimos”.