Respecto del control de los carros, Froy dijo que no van a haber inspectores de transito recorriendo las calles para que se cumpla con esa disposición sino que se apoyarán mucho en la participación de los ciudadanos que denuncien situaciones puntuales. Froy sostuvo que quien debe intervenir es la Policía de Entre Ríos ya que a partir del sábado pasado, los carros que circulen en esa franja horario infringirán la ley N° 14.346 de maltrato animal. Por ello, la Policía no necesita recibir una denuncia sino que deben actuar de oficio, deteniendo el carro y avisando al municipio. “Ese nexo entre la Policía y el municipio debe aceitarse muy bien. Y tener una amplia colaboración del cuerpo policial”, dijo. De lo contrario, la resolución será “letra muerta”
En tanto, sobre el programa “Basta de Tas (Tracción a Sangre)”, Froy sostuvo que se reunieron con Eduardo Caminal, Jefe de Gabinete, para explicarle el proyecto. “A él (Caminal) la interesó. Y le dije ¿Por qué no tomar 10 o 12 familias para que hagan un censo con la cantidad de carros que haya? Vos tomás 10 familias y ves cual es la situación para resolver el tema laboral así dejan el carro definitivamente y se insertan en un mercado laboral de una manera más digna más provechosa parea ellos”, recalcó.
El responsable de Conciencia Animal remarcó que el ingreso que obtienen las familias por la recolección de residuos no es de una cuantía tal que no pueda ser reemplazado por un plan. Froy sostuvo que no van a perder un beneficio salarial importante por abandonar el carro. Por ejemplo, sostuvo que la planta de separación de residuos que funciona en la Zona Sur podría servir para ello. Los carreros deberían dejar de lado la tracción a sangre y llevar los elementos para reciclar en motocarros o bicicarros. Froy dijo que esa planta es rentable. Una parte se utilizaría para mantener la planta y otra para dividir, a manera de ingreso, entre quienes trabajen allí.
Otra posibilidad es otorgarles un plan de ayuda por un tiempo determinado para que aprendan un oficio en la escuela que funcionaba en el Regimiento 6. Alli podrían aprender herrería, carpintería u otro oficio para luego comenzar a trabajar.
Pero, para ello, se necesita una estructura que se encargue de las personas que dejan de subirse a un carrito para ganarse la vida. De lo contrario, sin un seguimiento y entregándoles un motocarro para que “se arreglen”, es una experiencia que “termina mal”.
HUGO
Un motocarro no se cansa y no se enferma, logico que hay que capacitar a la gente, a manejar, hacerles los services, etc. Pero la diferencia en grande. Y jubilemos al caballito.
HUGO
Coincido en todo con Froy, no solamente reemplazar el carro y el caballo por un motocarro, sino ofrecerles alternativas de trabajo digno y mejor ganancia.