Volvamos al título. ¿Qué es ser terrorista?
Cualquiera que vea u oiga los medios occidentales de comunicación, tendrá la certeza de que Hamás es un grupo terrorista y como tal debería tratarlo y a pesar de que lo crean, la mayoría de la población mundial, que no es solo una parte de Occidente, ha condenado el genocidio de Israel a Gaza. Por las dudas, no es aplaudir las acciones de Gaza, ni mucho menos. Pero matar mayoritariamente niños (el 50% de los muertos), mujeres, ancianos, periodistas y médicos de un hospital no parece ser la manera de acabar con un grupo terrorista. Pero esta es la doctrina militar del Estado de Israel Sionista, que lo viene haciendo desde hace muchos años tanto en Palestina como en el Líbano. Porque matar inocentes en masa para persuadir a la resistencia que desista a luchar.
Los políticos occidentales saben muy bien que esta es la manera de actuar del ente sionista amparado por EEUU, pero no están dispuestos a enfrentarse ni con EEUU ni con el corazón del capitalismo mundial, que es al fin y al cabo lo que representa Israel en el mundo. Luchar contra el terrorismo inventado por ellos como justificación, parece otorgar a los aliados del Imperio para cometer todo tipo de atrocidades. Es lo que llevan haciendo EEUU y la OTAN desde que cambió el concepto estratégico cuando se derribó el Muro de Berlín.
Recordemos, por ejemplo, la invasión a Afganistán y los miles de muertos que provocó, supuestamente para cazar a Bin Laden, que ni siquiera estaba en el país sino en Pakistán. Por eso, el «manoseado derecho de legítima defensa», se añade contra el «terrorismo», les otorga todos los elementos para emprender a todos los que son considerados como tales.
Pero paremos un poco: ¿Qué es el Terrorismo?
No hay una definición consensuada desde el punto de vista del Derecho Internacional. Es lógico. Si la hubiera, se correría el riesgo de poder acusar a otros gobiernos y sus ejércitos como entidades terroristas. Por eso, astutamente han dejado el tema abierto y en el terreno político, o lo que es lo mismo en las manos de los dueños del mundo, a los que se les otorga la capacidad de decidir quién puede ser tildado de terrorista, imponer su relato e imponer su castigo. De tal manera es la guerra de los pobres, especialmente cuando se enfrentan a los poderosos.
Recuerdo que hace años, el magnífico Jean Rostand, escritor francés, agregó lo siguiente: «Mata a un hombre y seréis un asesino, mata millones y serás un conquistador, mata a todos y serás Dios», que es lo que vienen haciendo varios países.
Tan arbitraria es la atribución de conductas terroristas, que cuando levantamos la mira del pensamiento para buscar contexto nos podemos llevar sorpresas. Resulta que los únicos que consideran terroristas a Hamás, son los enemigos del Estado Palestino: EEUU, Israel, y algunos de los estados de la OTAN, para el resto del mundo que son la mayoría, son solo una agrupación política. Incluso para la ineficiente ONU que recientemente se refirió el Presidente Antonio Guterres, que de acuerdo al Derecho Internacional la razón, no la guerra, la tiene el Estado Palestino, lo que motivó el pedido de renuncia de Guterres por el representante de Israel en el Consejo, esto sucedió apenas hace diez días más o menos. Porque, ¿qué es lo que tienen que hacer los pueblos, cualesquiera sean, cuando son ocupados ilegalmente?
Ahí es donde entra el viejo y moribundo orden mundial, que da la potestad a EEUU de categorizar y sancionar a quienes les venga en gana como terroristas, si colisionan militarmente o geopolíticamente con sus intereses en cualquier lugar del mundo.
El contratiempo actual es que el «rey de la verdad» ya camina desnudo, y lo que se veía a la poderosa «comunidad internacional», que eran los socios del capitalismo occidental, ha disminuido tanto que solo expresa solamente a esa comunidad del Occidente Colectivo, o sea una parte minoritaria del planeta.
Otros dicen que Hamás es un Estado terrorista porque practica el secuestro. Y la pregunta es: ¿Cuántos miles de palestinos, alrededor de 6.000 actualmente, se pudren en las cárceles de Israel? Las celdas están llenas de mujeres, niños, enfermos y personas sin ningún tipo de cargos, lo que llaman eufemísticamente «detenciones administrativas» (sic).
El Estado de Israel repite con sus acólitos que Israel tiene el «derecho a defenderse». Y tienen razón. Pero también ese mismo derecho lo tiene el Estado Palestino que durante siete décadas ha visto invadido, usurpado, perdiendo el 75% de su territorio en un avance sin pausa de una colonización violenta y anexión de sus territorios. Si esta no es una reacción de un pueblo sufrido durante tanto tiempo, ¿qué es?.
Y quien piense que lo que antecede es solo el fruto de una posición individual ideológica le aconsejo que lea y relea la Resolución 3070 de la Asamblea General de las Naciones Unidas que dice textualmente: «Se reafirma igualmente la legitimidad de la lucha de los pueblos por librarse de la dominación colonial extranjera y de la subyugación foránea por todos los medios posibles, incluida la lucha armada».
No lo digo yo, lo dice las Naciones Unidas.
Señor Juez, no más palabras.
Julio
Monetta no solo es antisemita y pro terrorista, sino que ignora lo que realmente pasa en medio oriente. Una cosa son los palestinos, deseosos de convivir, trabajar, atender su salud, etc. en Israel y otra cosa muy distinta es Hamas, movimiento terrorista y fundamentalista alimentado por Irán. Por favor, que Monetta y sea objetivo, pilar básico de un periodista.
Bernardo Bohmer
Quien te tilda de antisemita?
Korea del Centro
Interesante nota, mejor dicho, excelente. Incluso la asignación de terroristas a los combatientes de Hamas podría estar en entredicho. Sólo basta recordar que los colonos israelíes (que ocupan tierras de los palestinos) el estado sionista les permite tener y portar armas, por lo que se tranforman en una fuerza de ocupación más y por tanto no son símples civiles.