Álvarez sostuvo que el viento levantó el techo del mangrullo de guardavidas en Playa Sol y produjo la caída de un poste de luz, dejando los cables con corriente en el techo. Asimismo, remarcó que varios árboles quedaron desparramados en el suelo camino a Península Soler. “Hubo gente que quedó aislada del otro lado. Hay gente que no puede pasar. Ahora están pasando las camionetas de CTM”, remarcó.
Mientras tanto, los guardavidas esperan en la Comisaría 9°. “Les pedí que vengan acá porque es seguro”, dijo. No saben si quedarse o dar por finalizada la jornada e irse. “No sabemos si seguimos en Deportes; si seguimos en Salud. Estamos acéfalos y no sabemos a quién recurrir”, explicó. Antes dependían de la Secretaría de Deportes. Pero “ahora no se sabe nada”.