Dicen los que saben, que la tristeza consiste en un estar separados respecto de nuestras potencias, respecto de lo que podemos.
“La tristeza colectiva invade, tomando muchas veces la forma de impotencia y melancolía, ante la creciente distancia entre el sentir popular y la imaginación política capaz de desarrollar ese sentimiento.”
La tristeza fue el sentimiento que acompañó, para muchos de nosotros oyentes y amigos de Radio Ciudadana, que somos parte de un sinuoso devenir, hasta ahora sin respuestas, que van más allá de las nociones de “victoria y derrota”, de “uno y otro lado”, que apunta hacia un objetivo claro, borrar de un plumazo lo construido desde hace más de una década, y que hoy en día funciona, y funciona de maravillas.
Para los que aún no se han dado por aludidos, les cuento que estalló, cómo una bomba nuclear, un “manifiesto” redactado el pasado jueves 27 de junio, por el Honorable Concejo Deliberante de la ciudad de Concordia, que pretende un cambio de rumbo de la emisora que se emite por la FM 89.7 Radio Ciudadana….
Creo que a la fecha, todos los habitantes de esta maravillosa ciudad, conocen los por menores …
Quiero contarles que está radio, cobijó y cobija, múltiples expresiones de todas, y cuando digo todas, me refiero a las expresiones de todo aquel que lo desee, “puede expresarse”, algo único, excepcional.
En mi caso, les cuento, que comencé en la radio, hace más de 10 años, cómo columnista de espectáculos, en el Programa de Salud Mental, Revuelto en el Altillo, que conducía mi colega y amigo el Licenciado Sergio Brodsky.
También Radio Ciudadana, nos abrió sus micrófonos y por ende el corazón y el espíritu radial, el 06 de abrí de 2020, en plena emergencia sanitaria por el COVID 19. Por ese entonces nos permitió, “volver público” lo que era un sentimiento íntimo de personas y grupos de Adultos Mayores, como vía de reencuentro con nuestra comunidad, junto al proceso de realizar cuidadosa y amorosamente un programa de Radio, cultural, educativo y de entretenimiento, denominado “DESDE CASA”, que logró difundir producciones propias y socializar experiencias de creación, entre aquellas personas que por la edad, se veían impedidas de participación alguna, debido a la Pandemia.
Este humilde programa de Radio, en plena Emergencia Sanitaria, sirvió con sus contenidos educativos, de “soporte pedagógico” a las escuelas primarias, que no podían llegar con internet a los hogares de sus alumnas y alumnos. Fue, también el caso de la Escuela N° 6 San Martín, que tuvo la oportunidad en esas épocas, de realizar los actos escolares de la fechas patrias más sobresalientes, en una transmisión grabada, realizada por docentes, estudiantes y familiares. Lo propio se realizó con actores de Paraná, que sumaron sus esfuerzos, para poner en el aire el radioteatro, que muchos recordarán “El Moncho y la Cholanda, un amor sin barbijo”, del grupo Fase 5.
Este programa radial, continúa en el aire, transcurriendo su 5ta temporada, generando producciones de investigación y aprendizaje, y que motivan en su cometido, a una “veintena” de personas mayores que son parte activa de la Radio, no sólo de la ciudad de Concordia, sino de otras ciudades, gracias a la oportunidad que nos brinda UPAMI, de realizar el Taller de Medios de Comunicación Online, llegando con dicha capacitación, a varias Ciudades del País.
La tristeza se instala frente al vaciamiento de las consignas colectivas por la vía de los (recortes violentos de sus virtuosidades). Y en este concepto, me detengo a reflexionar: ¿No sirve el esfuerzo colectivo de personas mayores de realizar un programa radial, que justifique la importancia de obtener satisfacción, para un envejecimiento activo y saludable? ¿No merecen estas personas, sentirse incluidos, respetados y apreciados en sus producciones semanales, cumpliendo así, el Derecho de los Adultos Mayores a expresarse?
“La función de una Radio Pública, entre otros objetivos, está, para que los ciudadanos puedan expresarse con propuestas independientes y de calidad.”
Ojalá se pueda revertir este Proyecto de Ordenanza, o al menos, que se intenten otros modos de asumir los dilemas, que se nos abren ante el riesgo siempre presente de perdernos en los binarismos fijos, y por tanto ilusorios, que nos separen como conciudadanos.
Supone nuevo gobierno una renovación de la dialéctica política. Dejemos de ebromar. Ellos no hablan de justicia social ni tampoco de restitución de los derechos.
Todo lo contrario de ampliar derechos como lo hacia el anterior/es, gobierno/os, esto es alrevez de lo que se venía dando. La mentalidad empresaria no está en consonancia a necesidades que pide una sociedad pues para ellos somos números, somos objetos ( cosas) y nos tratan como si fuéramos mercadería en venta en base a sus intereses comerciales. Chicos se terminaron los derechos. El patrón si quiere te paga y si le caes mal, también te hecha . Ojo que dentro del justicialismo existen grupos de derecha muy amigos de los ricos!