Varias organizaciones sociales pedirán la Banca del Pueblo

Bernardita Zalisñak, responsable de la sede Concordia de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Uader (Universidad Autónoma de Entre Ríos), fue una de las expositoras en la jornada de ayer durante la charla-debate “Julio Argentino Roca y los Pueblos Originarios” en el Profesorado de Ciencias Sociales. La iniciativa se configuró a partir de la presentación de un proyecto de ordenanza presentado por el concejal del PRO, Felipe Sastre, que propone cambiar el nombre de la Avenida Costanera de los Pueblos Originarios por “Avenida Julio A. Roca”, y se encuentra próximo a tratarse en el Concejo Deliberante de la ciudad. “Esta propuesta nosotros la tomamos como una provocación porque ha costado mucho que se pueda reconocer, que se pueda revisar la historia, que se pueda conformar un imaginario diferente al que había sido impuesto por la Historia Oficial donde el indio era parte de aquello que era despreciable, opuesto a la civilización”, dijo Zalisñak a DIARIOJUNIO esta mañana. Por otra parte, mencionó que poner en la balanza el aporte por la construcción de un puerto y la extensión de líneas férreas como merito suficiente para renombrar la Costanera es como "un poco desproporcionada" en comparación con la masacre indígena. Asimismo, las organizaciones sociales pedirán la Banca del Pueblo para rechazar la incitativa. Ayer comenzó la recolección de firmas con ese objetivo.

“Fue una iniciativa de varias organizaciones de nuestra ciudad preocupadas por esta nueva afrenta de un representante de nuestro pueblo, de nuestra ciudad, ya que la pretensión no es solamente el cambio de nombre, no es solamente volver a invisibilizar a la memoria de los pueblos originarios sino que lo que se quiere es revertir el nombramiento que se hizo por una iniciativa popular de varias organizaciones que en ese momento llevaron adelante esa propuesta”, dijo Zalisñak.

La referente del Partido Humanista dijo que lo que Sastre busca es “restituir el nombre de un  genocida”. De hecho, sostuvo que fue el primer genocida del estado argentino, y que lo sufrieron los pueblos originarios. “El concejal plantea públicamente que lo que se quiere es valorar a los ‘verdaderos próceres’ y propone una suerte de desculturización negando todas las luchas indígenas, las movilizaciones de los pueblos originarios y niega la historia y la necesidad de nuestros pueblos de recuperar la memoria del primer genocidio que fue reconocido por una sentencia ya que el segundo fue el Proceso de Reorganización Nacional”, subrayó.

“El indio representaba el malón, la violencia frente a la modernidad y la educación. Todo eso fue una fake new de la época de Siglo XVIII y XIV con toda una impronta racista que quería con solidar un  Estado Nación con el intento de silenciar, eliminar y asesinar a la población indígena”, remarcó.

En aquel momento, las crónicas de la época describían como un desierto a la Pampa Húmeda pero Zalisñak remarcó que no se trataba de una geografía similar a la de un paisaje árido carente de población sino que esa era el término usado para referirse a los territorios donde la población indígena se opina al avance militar. “Había una ausencia del control estatal que eran las entidades que aquella modernidad incipiente eran los ejes fundamentales de lo que ellos llamaban la civilización”. Ese avance  se pudo realizar desde 1868 en adelante a través de una matanza. “En el Archivo General de la Nación, Roca plantea que no hubo resistencia, que no hubo una guerra. Fueron masacradas familias eternas”.

Zalisñak remarcó que no solo se erradicó la población indígena físicamente sino que también se secuestró, se esclavizó, se torturó, se confinó a museos como en la Universidad de la Plata donde fueron confinados, fueron condenados prácticamente a morir de hambre mientras eran fotografiados. De la misma forma, hizo referencia al “epistemicidio” que significa intentar borrar cualquier vestigio del “sistema de construcción de conocimientos y de la cosmovisión de los pueblos originarios”.

Este lunes, Sastre manifestó la defensa de su iniciativa  al remarcar que Roca proyectó la construcción del Puerto de Concordia “que tan señalados servicios ha prestado al comercio de la zona”. Zalisñak, por el contrario, remarcó que es desproporcionado si se compara con las consecuencias de la Campaña del Desierto. “En 1869 fueron asesinados 1.313 lanceros. En 23 expediciones fueron ultimados o fusilados 398 personas y se tomaron prisioneros 10.000 indígenas entre los que se encontraban hombres, mujeres, niños y ancianos”, quienes luego fueron confinados a los campos de concentración o padecieron los traslados forzosos. “Poner en la balanza que aportó a la construcción del Puerto de Concordia o que desarrolló las líneas férreas y demás es como desproporcionado”, indicó.

“La negación de que haya existencia de pueblos indígenas la verdad es que tiene que ver con un sesgo discriminatorio, racista y negatorio de aquellos hechos que duelen y son lamentables de nuestra historia argentina», dijo Zalisñak. «No hubo batalla, fue una cabalgata bajo el sol patagónico y logramos 1.600 muertos y otros diez mil de la chusma. Era el destino de una raza salvaje que ya estaba vencida», decía Roca, según consta en documentos de la época que fueron esgrimidos en su momento por el escritor Osvaldo Bayer como prueba de la matanza. «Los responsables de la masacre eran todos occidentales y cristianos», afirmaba Bayer, fallecido en 2018.

La docente destacó que había mucha gente en el gimnasio de educación física del Profesorado. “Lindo público, muy heterogéneo#. Había estudiantes y docentes de Ciencias Sociales pero también estudiantes y docentes de otras instituciones. Entre el público general había militantes de Derechos Humanos, militantes políticos e integrantes del Pueblo Nación Charrúa. Una de ellas de ellos, Ayelén Paiz, también fue oradora. “Fue quien inauguró la avenida de los Pueblos Originarios Y el Monolito junto con Osvaldo Bayer en 2008”, dijo Zalisñak.

Cabe acotar que las organizaciones que organizaron la charla-debate pedirán la Banca del Pueblo. Ayer comenzó la campaña y ya recolectaron más firmas que las que se exigen en el Concejo para ocupar la Banca. Por otra parte, cabe mencionar que los concejales de todos los partidos estaban invitados pero solo fueron dos mujeres de la bancada del PJ: Carolina Amiano y Claudia Villalba.