Salto Grande en la licuadora: la empresa en la disyuntiva de aceptar o no el bono depreciado de Caputo por la deuda de 5 millones de dólares

La firma del acuerdo con el gobierno nacional es condición necesaria para que CAMMESA, la empresa encargada administrar el mercado mayorista eléctrico, comience a regularizar los pagos desde marzo.

Si bien muchas empresas generadores de energía manifestaron su intención de seguir los reclamos por vía administrativa, e incluso judicial, según pudo saber DIARIOJUNIO, Salto Grande estaría en la disyuntiva de aceptar un acuerdo que es un timo a causa de una situación financiera asfixiante. Al igual que las demás empresas, tenía un plazo de 48 horas, según la resolución 58 de la Secretaría de Energía que fue publicada el pasado miércoles en el Boletín Oficial.

Dentro del paquete de bonos -los denominados AE38- que se le propone a Salto Grande se habrían incluido las deudas de diciembre, enero y febrero, por un monto estimado en 5 millones de dólares que se cubrirán con papeles a vencer en el año 2038 y que hoy cotizan en bolsa a un 50 por ciento por debajo del valor a la par, cuestión que se explicaría porque el mercado percibe un mayor riesgo asociado con ese bono, lo que puede deberse a diversas razones, como preocupaciones sobre la capacidad del emisor para cumplir con sus obligaciones, cambios en las condiciones económicas o políticas, entre otros factores.

Una cuestión no menor: Mientras Daneri, el cuñado del gobernador Rogelio Frigerio, se debate en aceptar la quita impuesta de Nación, obedecer el mandato del gobierno que lo designó, o proteger a Salto Grande y los intereses de la región, en el contexto actual de una creciente del Río Uruguay que transcurre con más incertidumbres que certezas, con una conducción política partida al medio por una Delegación que cuenta con dos miembros de la gestión anterior que siguen en funciones para no dejar las sillas vacantes, el Gerente General, la persona que tiene el manejo administrativo y técnico de la empresa, el ingeniero Javier Murguía, está de vacaciones.

Los palos a Collazos

A todo esto, CTM tiene dos gerentes generales, uno argentino y otro uruguayo, lo que motiva que las decisiones deban ser compartidas y consensuadas.

Respecto a la situación puntual de la creciente, se sabe que por la geografía de las costas, las inundaciones afectan mucho más a Concordia que a la ciudad uruguaya de Salto, por lo que al país vecino el principal interés que le ocupa sigue siendo el de generar la mayor cantidad de energía posible.

Ante la ausencia del Gerente General Javier Murguía, el jefe del área de Hidrología, Guillermo Collazos, cuya tarea es la de presentar informes y hacer sugerencias, debe acatar las decisiones de la gerencia uruguaya, a cargo del ingeniero Gabriel Sardi, sobre cómo se trabaja con los caudales aguas arriba y abajo de la represa.

Collazos es quien pone la cara ante cada inundación, da explicaciones a la prensa, y recibe las furibundas críticas de parte de los damnificados aguas abajo de la represa.

A la derecha, en la punta de la mesa, el Gerente General de Salto Grande, Javier Murguía, ahora de descanso en  República Dominicana. Al fondo, en el extremo izquierdo, el gerente uruguayo Gabriel Sardi, quien hoy tiene la última palabra sobre el manejo de los caudales de agua durante la creciente.