Esta mañana, en una sesión extraordinaria, los ediles salientes aprobaron la ordenanza tributaria 2024 en el Concejo Deliberante. La concejala Magdalena Reta de Urquiza, (Juntos por el Cambio), sostuvo que el proyecto es “bastante austero” ya que aumentan los mínimos de las tasas municipales en un 80 % cuando la inflación anual es del doble. Pero, de inmediato, Juan Domingo Gallo (PJ) manifestó su rechazo a la suba y pidió una eximición de las tasas inmobiliaria, de servicios sanitarios y comercial a los vecinos damnificados por la inundación por un año, según pudo registrar DIARIOJUNIO. El edil del PJ dijo que era un pedido “necesario” y que constituye una ayuda “directa y urgente” a quienes están padeciendo la inundación en estos momentos. No obstante, Reta le recordó que el proyecto de ordenanza tributaria fue presentado por el intendente actual Enrique Cresto, en el marco de la transición entablada con su sucesor, Francisco Azcué

Además, Gallo, por un lado, dijo que el proyecto plantea una suerte de regresividad en algunas de las normas. Además, remarco que las empresas prestadoras de servicio públicos que utilizan cableado aéreo pagan menos que quienes dejan los conductores por debajo del nivel del suelo. Recordó que se sancionó una ordenanza hace varios años que promueve que todo el cableado se tienda de manera subterránea por lo que debería incentivar a que eso se mantenga y se incremente.

Además, sostuvo que Reta de Urquiza “habla livianamente de un 80 % de aumento como si fuese poco”. Dijo que la suba no se  prorratea a lo largo del tiempo sino que se aplica de inmediato. También le recordó a la oposición -hasta esta mañana ya que a la tarde asumieron los nuevos ediles y JxC será el oficialismo de ahora en más- que criticaban la cesión de facultades al Ejecutivo para aumentar las tasas, casualmente una cuestión que está permitida en la ordenanza aprobada esta mañana pero que no suscitó ninguna observación de los ediles minoritarios.

Reta le recordó que la tributaria fue enviada por el intendente saliente, Enrique Cresto. Que además viene a subsanar parcialmente un problema que consiste en que los mínimos han quedado desactualizados. Asimismo, sostuvo que la inflación proyectada para este año ronda el 200 %. Y recordó que el año pasado, con una inflación menor, se refrendo un proyecto similar que contemplaba una suba del mínimo de un 100 %. “Y no lo escuché al concejal  Gallo quejarse”, dijo.

Por su parte, Luciano Del Ollio (JXC) quien asumirá como secretario de Hacienda, sostuvo que están trabajando con las personas que debieron ser evacuadas, conocen de sus necesidades y por ello, van a asumir un compromiso con ellos aunque no adelantó de que forma.

Pablo Bovino (PJ) dijo que iba a votar a favor porque era “lo que corresponde” para que la gestión comience con una nueva tributaria. No obstante, dijo esperaba que se cumpla con lo propuesto en campaña por JxC respecto de la disminución de los tributos. “Vamos a seguirlo muy de cerca”, manifestó Bovino quien seguirá siendo concejal por cuatro años más.

No obstante, la moción de Gallo sobre eximición no tuvo eco en el bloque de JxC y sólo parcialmente en sus pares del PJ. El artículo sólo aglutinó cinco votos a favor: Gallo, Cristina Guitar, Lía Solís, Pablo Bovino y Alicia Maldonado. No votaron Daniel Cedro, Gastón Etchepare y Claudia Villalba. En tanto, el proyecto de la ordenanza tributaria fue aprobado por 12 votos a favor y uno solo en contra. “Fui el único que voto en contra de este impuestazo”, dijo Gallo tras la sesión.

Tras la sesión, Gallo sostuvo que los ediles de Azcué “le dieron la espalda a los inundados”. “Empiezan su gestión con 80% de suba de impuestos, es la crónica de una estafa electoral”. “Es de una insensibilidad extrema, son ciudadanos a los cuales tenemos el deber de representar  y la están pasando muy mal. Su vivienda, su comercio, esta todo bajo agua. Realmente sentí mucha impotencia” dijo.

“Fue la última sesión, me voy con un sabor amargo. Se voto un 80% de aumento de todas las tasas, fui el único que voto en contra de este impuestazo. Se dejaron de lado todas las modificaciones que habíamos logrado realizar a la tributaria, se otorgaron facultades extraordinarias al Ejecutivo entrante para aumentar unilateralmente los impuestos. Y posteriormente, se le bajo el rango a la Secretaria de Salud, para hacerla una subsecretaria, con menos recursos y haciéndola más burocrática”, manifestó Gallo.