Juan Medina, subjefe de Bomberos Voluntarios, explicó que el fuego afectó dos dormitorios además de la cocina comedor, el depósito y el baño. El origen probable fue un desperfecto eléctrico en el baño. Asimismo, destacó que las dependencias afectadas son utilizadas por el cura párroco Daniel Petelín, que vive allí. Fue él quien se dio cuenta del incendio, comenzó a retirar algunos elementos pero al ver que se extendía el fuego, dio aviso a los Bomberos.
Debido a la presencia de elementos altamente inflamables acumulados en el depósito, el fuego se propagó con rapidez. Por ejemplo, había cartones y papales acumulados además de la estructura del edificio que esta forrada en maderas más el cielorraso, la tirantaría del techo, colchones, camas, ropa, etc.
De hecho, el ímpetu de las llamas, que se apoderaron de una escalera interna de hierro con terminaciones de madera, impidió que los bomberos pudiesen ingresar al edificio. Por ello, debieron utilizar la escalera mecánica desde el exterior para enfriar la zona y acceder al lugar con posterioridad.
“Se trabajó con tres autobombas nuestros, una unidad cisterna nuestra, una cisterna del municipio, una unidad de Bomberos Zapadores y la hidroescalera. En total, seis vehículos de Bomberos y una cisterna del municipio”, indicó Medina. Más adelante, sostuvo que a las 16:30 ya se había apagado el fuego y se había enfriado el interior del lugar.
Medina sostuvo que las pérdidas fueron totales en la planta alta. “Va a haber que hacer todo un estudio de lo que es estructuralmente de lo que es como para ver si conviene reparar o va a haber que demoler porque hay tener que tener en cuenta que no haya peligro de derrumbe”, indicó.