El gasto promedio diario aumentó un 1,9%, mientras que la cantidad de turistas cayó un 3,9%. También se redujo la estadía promedio ya que fue de 3,2 días en esta temporada, mientras que en la anterior fue de 3,9 días. “En casi todos los destinos se observó que los turistas, con el objetivo de reducir gastos, optaron por estadías más cortas y un consumo más moderado. A diferencia de otros años, hubo muy pocos turistas internacionales, quienes suelen tener un gasto superior al de los residentes locales”, señala el reporte.
Para CAME, “la temporada actual presentó una dinámica diversa, marcada por cambios en las preferencias de los turistas y en las condiciones económicas del país. Mientras que el turismo interno logró sostenerse en varias regiones, se observó un aumento significativo en la cantidad de argentinos que optaron por viajar al exterior”
La apreciación del peso y la reducción en la brecha cambiaria favorecieron los viajes al exterior, haciendo que destinos como Chile, Brasil y Uruguay fueran más accesibles.
“Al mismo tiempo, algunos destinos de Argentina lograron mantener altos niveles de ocupación, con una recuperación en la segunda mitad de enero impulsada por el turismo regional y eventos de gran convocatoria“.
En cuanto a las preferencias, ”mientras que en algunos casos primó la búsqueda de experiencias en la naturaleza y destinos tradicionales, en otros la oferta de eventos culturales y espectáculos generó un atractivo adicional. Lugares con infraestructura consolidada y propuestas diversificadas lograron captar una mayor cantidad de visitantes, mientras que otros, más dependientes de la llegada de turistas extranjeros, enfrentaron un contexto más desafiante”, agrega el informe de CAME.