Director: Claudio Gastaldi
Concordia
lunes 16 de septiembre de 2024
jueves 5 de septiembre de 2024
jueves 5 de septiembre de 2024

Según la UCA, en el primer semestre del año la pobreza en Argentina trepó al 52%

El último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA) reveló cifras alarmantes sobre la pobreza y la indigencia en el país. Según registró DIARIOJUNIO, indica que, finalizado el primer semestre de 2024, el 52% de la población argentina se encuentra bajo la línea de la pobreza, mientras que el 17,9% vive en condiciones de indigencia. Estos valores representan un aumento significativo en comparación con los datos difundidos por el INDEC del 2023, cuando el 41,7% de la población era pobre y el 11,9% indigente.

Agustín Salvia, director de ODSA, destacó que, aunque la situación actual es grave, todavía no alcanza los niveles críticos de 2000-2001, debido a que el desempleo, que se encuentra en constante alza, no llegó aún a los dos dígitos como sí sucedió durante aquella crisis. Asimismo, remarcó dos factores principales que explican el alto nivel de pobreza: la pérdida de puestos de trabajo en el sector informal y las bajas remuneraciones en el sector privado formal.

Actualmente, alrededor de la mitad de los trabajadores gana considerablemente menos que la Canasta Básica Total (CBT), que en julio llegó a los $900.648, acumulando un aumento del 81,7% en lo que va del año.

Las razones detrás del aumento de la pobreza en la Argentina

Por otra parte, un relevamiento de UNICEF indicó que el 48% de los hogares argentinos no cuenta con ingresos suficientes para cubrir los gastos mensuales, lo que refleja un incremento de 7 puntos respecto del año anterior, y de 15 en comparación con 2022. Además, se estima que un millón de niños en Argentina se va a dormir sin cenar, mientras que 4,5 millones de adultos tuvieron que saltar una comida.

Según Silva, aunque se registró una leve mejora en los indicadores de pobreza e indigencia en el segundo trimestre del año, esta recuperación fue desigual. Mientras que los trabajadores formales del sector privado lograron recuperar parte de lo perdido a principios de año, los trabajadores informales y del sector público vieron una recomposición considerablemente menor.

Además, sectores como la construcción, la industria manufacturera y el comercio sufrieron caídas significativas en su actividad, lo que agravó la situación de los trabajadores más vulnerables.