Los detalles del operativo
Los allanamientos se realizaron en el micro centro porteño, Rosario, Cordoba y Bahía Blanca en conjunto con Policía Federal Argentina, División Lavado de Activos. La maniobra consistió en simular importaciones, utilizando documentación y SIMIs falsas, con el único objetivo de fugar divisas al exterior.
La investigación surge de un cruce sistémico efectuado por la Aduana comparando los giros de divisas cursados con los bancos con las importaciones que nunca efectuaron los falsos importadores. En dicho cruce se detectaron SIMIs falsas, que habrían sido realizadas con la connivencia del personal del sector de comercio exterior de diversos bancos y financieras.
Los giros al exterior por las falsas importaciones se efectuaron a 146 firmas estadounidenses de dudosa constitución –fundamentalmente LLCs radicadas en Delaware y La Florida- que están vinculadas a argentinos. Aduana puso en conocimiento de la situación al Homeland Security Investigations para recabar información de las empresas en Estados Unidos y que también brinde información sobre los beneficiarios finales de las empresas radicadas en ese país.
El sistema SIMI -el viejo esquema de autorización de importaciones- no tenía trazabilidad del giro contra la importación de mercadería. Esto fue «solucionado con la implementación del Sistema SIRA que contiene un cruce sistémico y una cuenta corriente con BCRA», afirmaron desde el ente que controla Guillermo Michel.
En el caso de algunos estudios contables y jurídicos, se armaban las empresas y en otros ofrecían aumentar la capacidad económico financiera a quienes giraban las divisas. Muchas de las empresas allanadas no estaban habilitadas como importadores o exportadores, fueron incluidos en la base de usuarios de comprobantes apócrifos y creadas solo para realizar este tipo de conducta ilícita.
El Destape