Selva sostuvo que se mantiene en contacto con los empleados quienes no quieren hacer visible la protesta por temor a quedarse sin trabajo.”Me escriben por separado, tienen miedo”, dijo. Son monotributistas. El último salario que percibieron fue el de diciembre pasado. Desde ese momento, no recibieron otro pago. “Esto ya es moneda corriente, desde hace un año que vienen así. Este año no les dieron ropa, nada”,

Según Selva, un grupo de empleados dejó de acudir al lugar de trabajo por falta de pago. Y sostuvo que eran los guardavidas pero no podía confirmarlo porque la representación sindical corresponde al Sugara (Sindicato Único de Guardavidas de la Republica Argentina). “Un fin de semana estuvo cerrado el parque acuático porque no había guardavidas”, explicó.

El gremialista indicó que trabajan cerca de 11 horas y están todo el día al rayo del sol. Además, se deben trasladarse hasta el lugar del trabajo y procurarse la comida. Además, indicó que no sabía si habían dialogado con el titular de la Codesal,. Eduardo Cristina. Desde Ate le enviaron una nota para que regularice la situación salarial pero no obtuvieron respuesta alguna.  A su vez, remarcó que estaban dispuestos desde ATE a acudir a la Dirección Provincial del Trabajo si todo seguía igual.

La semana pasada, Nélida Isnaldo, una empleada de Codesal, relató a DIARIOJUNIO su situación y asume que lo hace con «mucho miedo por perder el trabajo», pero «estoy muy enferma y necesito urgente mi sueldo para comprar medicamentos, más allá de lo gastos en general». A su vez, comentó que sus compañeros se reunieron ayer con el Director de la Corporación, Eduardo Cristina, y «no dio ninguna solución, solo que hay que seguir esperando». Encima, «yo pedí que filmen para poder escuchar bien lo que decían, pero cuando Cristina vio a otra señora que lo estaba grabando se enojó y la retó, así que nadie más sacó el teléfono»

La denuncia no solo apunta a los sueldos atrasados, sino también a la precarización laboral. Según Isnaldo, su acuerdo es por 10 horas de trabajo semanales, de lunes a domingo, con una semana de descanso y cobra por ello $ 500 mil, que de entrada tiene que descontarle casi $40 mil de monotributo. «Si al poco dinero que cobramos se suma que no nos pagan, se hace desesperante. Hay muchos compañeros que dependen de esa plata para sus familias y no cobran hace 4 meses», insistió la mujer, y agregó: «En mi caso tengo hijos grandes y no debo mantenerlos pero curso una enfermedad muy complicada que me implica mucho dinero»