Lo primero que buena parte de la sociedad observa es que a pesar de que lo engancharon con “las manos en la masa”, el Senador Edgardo Kueider no la está pasando mal y lo más probable es que regrese al país sin mayores problemas. Comenzó el operativo protección de parte del gobierno de Javier Milei y de la banda pejotista que lo llevó a la fama. Unos para evitar que los senadores lo echen por “inhabilidad moral” y otros para que el PJ no lo expulse. Todo eso tras bambalinas ya que en declaraciones públicas nadie lo reconoce, lo han convertido (para la gilada), en un paria. Repasando noticias lo que se observa es que, hasta fines de Mayo “necesitamos políticos así, como Kueider” fue lo que dijo el Intendente de Concordia Francisco Azcue. Anoche lo defenestró en un programa de TN (Clarín). Lo mismo podría decirse del gobernador Rogelio Frigerio que, de destacar su voto ante la Ley Base, de mostrarlo como un virtuoso de la política, de ufanarse de que Entre Ríos aportó el 100% de efectividad (los 3 senadores entrerrianos votaron a favor) ahora salió a decir que “estoy cansado que Entre Ríos sea noticia por casos de corrupción”. Ni hablar del mentor del turco, el exgobernador Gustavo Bordet que luego de tenerlo 16 años conchabado, de haber sido su ariete en el senado, de hacerle el trabajo sucio, ahora sale a decir que “hace rato estoy distanciado” o “no tengo amigos en política” o “no puedo hacerme responsable de errores ajenos” ERRORES, así llamó Bordet la fuga de divisas, el contrabando, el choreo o como quiera Ud llamarle al caso de los 200 mil dólares secuestrados en la frontera.