Con un peronismo sumido en la parálisis y sin liderazgos claros, Gustavo Bordet y Guillermo Michel mueven sus fichas de cara a las legislativas, en medio de especulaciones sobre un posible adelantamiento electoral. Mientras el exgobernador busca una banca en el Senado como salvavidas ante las investigaciones que lo acechan, Michel apuesta a su vínculo con Massa y al respaldo de los medios aliados para posicionarse en la interna. Entre maniobras silenciosas, alianzas de conveniencia y un PJ sin reacción, la carrera por las candidaturas ya está en marcha.

Conocida la noticia del apoyo de Edgardo Kueider al megaproyecto de Ley de LLA, el repudio a la firma del dictamen que habilita su tratamiento en el recinto ha explotado en la prensa y las redes sociales. Hasta el mismo Bordet ha sugerido que esta distanciado de su protegido. La información reservada que se maneja en los círculos que conocen la intimidad de lo ocurrido dice que el alfil de Bordet no se habría cortado solo, sino que lo hizo con la aprobación del ex gobernador y fue parte del acuerdo logrado entre la cúpula del PJ entrerriano y el diputado Miguel Ángel Pichetto en Gualeguaychú

De acuerdo a lo que se sabe, el anfitrión de la reunión fue Guillermo Michel, un gualeguaychuense sumado al juego del PJ, por la influencia de su padrino político, el ex kirchnerista, ex vicegobernador y ex senador provincial Guillermo "Pemo" Guastavino, a quién a esta altura de su performance podríamos llamar ‘el renacido’, esta vez de la mano de su ahijado, alguien que por lo visto ha demostrado tener ambiciones y vuelo propio, y que está apuntando a ser el sucesor de la desprestigiada runfla pejotista que supo conducir al histórico partido al estruendoso fracaso que terminó con la llegada a la gobernación de otro ex PJ, el hoy primer mandatario provincial, Rogelio "el oxigenado" Frigerio.